Una muchacha camina por la calle
El sistema de justicia «hace aguas», dijo Del Río. En unas jornadas jurídicas celebradas la pasada semana en Málaga, el presidente del Tribunal Superior de ... Justicia de Andalucía, Del Río, sentado junto a De la Torre, se mostró así de contundente. Aseguró que hace falta un proceso penal nuevo porque el que hay es obsoleto. De niño tuve un compañero de clase que se parecía mucho a Felipe González. Todo adulto tiene un niño dentro, pero Felipe González lo tenía fuera, en mi clase. Cuando niño veía en los telediarios a Felipe González y me asombraba que se pareciera tanto a mi compañero de clase y también que repitiese una palabra doblemente antigua: obsoleto. Compruebo en hemeroteca que Felipe González no sólo ha cumplido 76 años sino que aún usa el término obsoleto. En las mismas jornadas que Del Río participó Del Moral, magistrado del Tribunal Supremo. Tranquiliza que un juez lleve la moral por apellido, de la misma manera que hacía temer lo peor que una ministra de Sanidad se apellidase Mato. Del Moral se mostró preocupado por los juicios paralelos. Los juicios paralelos no son juicios para tontos.
Anteayer la Audiencia de Navarra comunicó la sentencia que condena a los miembros de 'la Manada' a nueve años de prisión para cada uno. Pocas veces una sentencia ha generado tanta expectación, lo cual refleja la importancia de un tema que por fin nos preocupa. No es para menos. La mitad de la población está compuesta por mujeres, y la otra mitad tiene madres, hijas o el deseo de que cualquier persona pueda caminar por la calle sin temor a que un grupo de hombres la intimide, humille, o agreda vaginal, bucal y analmente. Tras el doble fallo, una ola de indignación ha recorrido nuestras indignadas calles.
La abogada del Estado y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha manifestado tras leer la sentencia que como ciudadana, persona y mujer, le cuesta asumirla, y que quizá sea el momento de reflexionar sobre el modo en que está tipificada la violencia sexual en España. No creo que Cospedal sea sospechosa de antisistema contraria a cualquier manifestación de una autoridad judicial, ni tampoco Del Río, que cuando habló no se refería a esta sentencia pues todavía no se había producido.
La violencia contra la mujer apenas ha ocupado espacio en nuestras preocupaciones. Desde hace pocos años ha comenzado a hacerlo, lentamente. Es interesante la repercusión de este caso en adolescentes varones que cuando caminan por la calle en solitario no se han acostumbrado ya a cierto tipo de miradas, como sí lo han hecho muchas niñas de la misma edad. No he leído la sentencia ni he seguido el juicio en profundidad, pero sí he visto fotos del minúsculo portal donde ocurrió la agresión y puedo imaginar a una joven de 18 años (¡18!) rodeada por cinco hombres como cinco montañas que le desabotonan el sujetador y le bajan las bragas.
Los juristas deben ocuparse de cambiar el Código Penal si es necesario. El resto debemos hacerlo de que no sea visto con normalidad, mucho menos con guasa u orgullo, el abuso sexual o violación a una joven que camina sola por la calle.
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