Gratitud sin olvido
A cada uno lo suyo ·
Me alegro por los enfermos de cáncer pero no olvido a esos menores que trabajan 14 horas de jornada inhumanaPEDRO MORENO BRENES
Domingo, 11 de junio 2017, 21:39
La donación de 320 millones de euros anunciada por la Fundación Amancio Ortega para la renovación de los equipos de diagnóstico y tratamiento del cáncer ... en los hospitales públicos españoles ha generado opiniones encontradas. No cabe peros a una aportación a título gratuito al patrimonio público y de hecho la leyes contemplan esa posibilidad de manera expresa. Conforme a los artículos 15 y 21 de la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas, estas pueden adquirir bienes y derechos por cualquiera de los modos previstos en el ordenamiento jurídico, entre los que se encuentran los adquiridos por herencia, legado o donación, aunque sólo se podrá aceptar las que lleven aparejados gastos o estén sometidos a alguna condición o modo onerosos si el valor del gravamen impuesto no excede del valor de lo que se adquiere; por su parte, la condición o modo de su afectación permanente a determinados destinos se entenderá cumplida y consumada cuando durante 30 años hubieren servido a tales destinos, aunque luego dejaren de estarlo por circunstancias sobrevenidas de interés público. La donación de la que hablamos cumple la legalidad a rajatabla, y mejor este destino que dilapidarlo en fiestorros como hacen otros ricos que desconocen la palabra generosidad.
La pregunta es otra, ¿esta donación puede condicionar las políticas sanitarias públicas? Si ese fuera su objetivo, se la puede guardar el Sr. Ortega, pero como todo apunta a que no es así, gracias y bienvenida sea esta lluvia de esperanza para los que luchan contra el cáncer. Pero esta donación no nos puede hacer olvidar la forma en que el grupo Inditex ha conseguido la inmensa fortuna de los que salen esos 320 millones. Según el informe elaborado por el Centre for Research on Multinational Corporations, Super Spinning Mills Ltd suministra toneladas de hilo de algodón producido en condiciones de semiesclavitud a varias compañías con sede en Bangladesh, entre las que están Cotton Club y Fariha Knit Tex, empresas que son dos de los principales proveedores de Zara y Bershka (grupo Inditex), El Corte Inglés, Cortefiel y Carrefour España, de tal forma que puede que no esté alejada de la verdad la contundente afirmación de que el ‘El 100% de la producción de Zara en Asia es trabajo infantil’ (Ehsan Ullah Khan, líder pakistaní contra la esclavitud infantil). Y tampoco faltan a la verdad los que dicen que los tributos dejados de pagar en España por este grupo empresarial por la deslocalización del grueso de su actividad también podría nutrir los presupuestos públicos para sanidad.
Me alegro por los enfermos de cáncer que podrán contar con mejores medios para sus tratamientos, pero no olvido el sufrimiento de esos menores que entran a trabajar a las 4 de la madrugada y cumplen 14 horas de jornada inhumana por menos de 2€ al día ya que esos niños tiene derecho a una infancia feliz como todos deseamos para los nuestros.
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