Fuera de carta, agua del grifo
VOLTAJE ·
Una vez me invitaron a una cata de aguas. DeclinéFui a pedir un vaso de agua gratis en mi último bar y la polémica estaba servida. A partir de esta semana, los comercios de ... hostelería están obligados a ofrecer agua gratis a sus clientes y usuarios, por ley y en toda España. En Andalucía ya era obligatorio, pero solo en teoría, y venía acompañada por un rictus de estreñimiento. Ahora, la ley de residuos 7/2022, en su flamante artículo 18.3, obliga a estos negocios a ofrecer agua gratis siempre. Podrán seguir vendiendo agua embotellada para quienes se inclinen por lo mineral. Dicen que el agua del grifo es buena: todas llevan un toque de cloro para matar bichos, hidratan igual que la embotellada y, si se le aplica presión, sirve para el vermú y para despegar los restos de la calima que todavía rebozan mi ciudad.
Algunos hosteleros se han quejado, como es normal, ya que representan uno de los sectores más quejicas del mundo, seguido de cerca por el columnismo de opinión. Dicen que con esta vaina del agua gratis van a vender menos. Me extrañaría encontrar en los bares a multitudes interesadas en cambiar el vaso de agua por una caña bien tirada, por un vino servido con desprendimiento, o por un zumo natural. Los tragos en la calle se beben por el disfrute. Nadie bebe vino porque tenga sed. Hay empresarios con sed de euros. Para calmarla pueden seguir vendiendo vinos por un precio cinco veces mayor al del súper. En el extranjero, que es ese lugar en el que todo pasa, cuando llegas a un restaurante, te plantan en la mesa una jarra con agua y vasos a voluntad, como si fueran margaritas. En otros sitios, también de fuera, se cobra por el descorche: vas con tu botella notable de 10 euros y te cobran por la apertura y el servicio. Ojalá cunda el ejemplo. Recuerdo una época lamentable en la que se puso de moda ofrecer 'carta de aguas' con un montón de variedades, a cuál más cara. Una vez me invitaron a una cata de aguas. Decliné.
El agua del grifo será lo único que esté fuera de carta sin posibilidad de arruinarse. En teoría también deben permitir el uso del baño a los que no consuman. Yo recomiendo verlo al revés: aprovechar que tienes que ir al baño para pedir una cerveza en el bar. Ir al baño sin consumir y pedir un vaso de agua del grifo me parecería mucho morro, por más que lo indique la ley o las asociaciones de consumidores, también quejosas. Es posible que le hayamos cogido el gusto a pagar y que nos extrañe no hacerlo. Dicen que el que paga, descansa. También hay sitios donde cobran por ir al baño. Sobre todo en el extranjero.
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