Carmen, la hija del cine andaluz
VOLTAJE ·
Cabe preguntarse si la raquítica industria cinematográfica andaluza puede permitirse dos galas de premios anuales
Celebramos el bautizo de los primeros galardones de la historia de la Academia de Cine de Andalucía con una gala de premios celebrada en el ... Teatro Cervantes de Málaga; una ceremonia más o menos entretenida, retransmitida con profesionalidad por Canal Sur y trufada por actuaciones musicales que trataron de aliviar el sopor habitual en este tipo de eventos, que suelen incluir la despiadada enumeración de familiares y amigos de los premiados, con algunas excepciones. Antonio Banderas, primer Carmen de Honor para empezar el palmarés con buen ánimo, estuvo radiante en la promoción de su tierra, algo que hace como ningún otro. Hubo también premios para Ignacio Nacho o para José Antonio Hergueta por su corto documental 'Paraíso en llamas'. Muy divertida la llamada telefónica a la actriz Petra Martínez, y merecido el premio a 'La hija', aunque el espectáculo quedó lastrado por atender a películas y cortos poco vistos por el público. La coincidencia de estos premios con los Feroz ha jugado en contra de su repercusión mediática. En futuras ediciones tendría que evitarse este tipo de coincidencias.
Los Carmen suponen un golpe de ánimo para el sector y el comienzo de algo más grande que pasa inevitablemente por la unión. El cine andaluz no existe como unidad temática ni tiene rasgos que lo identifiquen -es cine producido en Andalucía o hecho por andaluces-, pero sí debe reivindicarse como un motor económico, cultural y moral para Andalucía, algo que en Cataluña saben hacer muy bien. La celebración de los primeros premios Carmen ha contado con el apoyo de instituciones malagueñas (Ayuntamiento y Diputación) que se suman al de RTVA y de otros patrocinadores privados o fundaciones. La Academia de Cine Andaluz, que contará con sede en Sevilla, debe ahora localizar más apoyos en toda la Comunidad si quiere mantener sus premios Carmen como el definitivo escaparate del cine hecho aquí.
No todo han sido alegrías. En el sector hay cierta pesadumbre por el proceso de fagocitación de quienes, hasta ahora y junto a RTVA, han sido los únicos que han vertebrado la etiqueta de 'cine andaluz'. Asecan, la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía, ha estado 34 años organizando la única gala de cine andaluz que se ha celebrado en la historia; son los premios de cine autonómico más veteranos del país. Han destacado por ser inclusivos a todos los sectores y los que pusieron la primera semilla para la creación de una Academia andaluza. A partir de ahora, los Carmen serán como los Goya, y los Asecan, como los Feroz, si es que Asecan aguanta este envite. Cabe preguntarse si Andalucía y su raquítica industria cinematográfica pueden permitirse dos galas de premios anuales, o si merece la pena abogar por la fusión para ir todos a una.
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