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La caja china

La caja china

Por ahora ·

Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan

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Domingo, 12 de enero 2020, 11:55

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Las cuentas no están hechas. Cuatro vicepresidencias y veinte ministerios más el propio presidente del Gobierno sumarán 21 asientos en el Consejo de Ministros, aproximadamente y hasta ahora, puesto que los vicepresidentes ocuparán ministerios, se supone. Aún pueden cambiar estos números, pero en cualquier caso batirán el récord de nuestro país en democracia. Al principio hubo mucha prisa y los días 3, 4, 5 y 7 de enero fueron escenario de la última investidura por esa pretendida urgencia. De hecho, el día 7 de enero del 2020, tras la pírrica mayoría que hizo presidente a Pedro Sánchez, se anunció en los mentideros habituales que a todo meter esa tarde o al día siguiente habría lista de gobierno. Un rato después se filtró que no, que sería la semana siguiente. Mas corrigiendo este extremo, también, con irregular continuidad, se han ido soltando nombres, circunstancias y biografías, de los finalmente elegidos. Mientras esta sección se resolvía y editaba surgía el nombre de Carolina Darías, aún consejera de Economía de Canarias, como nueva ministra de Política Territorial. Es ciertamente un estilo muy particular de despejar incógnitas o informar, parecen carreras de caballos, tras cada una se anuncia el ganador, los apostantes no pueden distraerse ni un momento.

Puede que hoy haya lista completa y mañana jura y promesa del cargo, puede que sí, o quizá pasado. Es puro suspense este desgranar uno a uno cada titular. Dicen que es la técnica de las cajas chinas, similares a las muñecas rusas o matrioshkas anidadas, y se trata de ir abriendo cada caja para ver su contenido, que no es sino otra caja más pequeña, dentro de la cual hay otra, y otra en su interior y otra. Es la manera de llevarnos de una noticia a la siguiente, de un nuevo ministrable a otro y cada información hace olvidar o relegar la anterior. Es útil para el Gobierno que viene y también para controlar la actualidad haciendo siempre que el público se distraiga con otra noticia aparentemente más interesante. En la película 'La dictadura perfecta' la creación de una caja china es la solución que se propone a un político para salir de un escándalo. Se combinan dos formas de engañar, pues se puede perder una mala noticia destacando algo falso o simplemente tomando al efecto una resolución llamativa para tapar aquella. Se puede crear desconcierto con tanta cajita nueva o atiborrar al observador de tantos nombres y datos que haga cegar su análisis, domándolo y haciéndolo mucho más romo y como convenga.

Muchos ministerios en las cajitas, unos cuantos de ellos con escaso contenido y presupuesto. Un vicepresidente algo diluido junto a tres vicepresidentas pata negra; dicen que Pablo Iglesias será el que haga el número 4. Nunca antes, en estos 42 años mal contados, hubo un gobierno de coalición y tampoco nunca antes hubo ministros comunistas, ni en España ni en la Europa Occidental. También dicen que el poder modera, puede ser que sí, ojalá. Sánchez, por un lado, aspira a ir fagocitando la fuerza de UP, como suele ocurrir en las coaliciones. Iglesias, por el otro, sueña con escribir y dirigir el guión y la línea argumental del nuevo gobierno para poder evitarlo y no le faltan cualidades. Fue Sánchez el que sugirió que pactar un equipo conjunto desembocaría en la existencia de dos gobiernos, ahora mismo casi nadie duda de que los habrá. Hasta se ha firmado un protocolo para comprometer a ambas formaciones a respetarse, evitar las críticas y 'llevarse bien'. En principio, seguro que lo harán.

Luego llegará el presupuesto, que no será fácil aprobar, pues los apoyos de independentistas -ahora ya definitivamente enfadados- serán carísimos, los del PNV sólo caros y los de formaciones como Bildu, pueden llegar a ser intolerables. Pero Sánchez confía mucho en sí mismo y en que estando en Moncloa con título suficiente tendrá casi todo dominado, y puede que lleve razón, pero sólo hasta que el tiempo y la ley de la gravedad le alcancen.

Entretanto, la Junta Electoral Central, el Tribunal Supremo y hasta la Junta Electoral Provincial de Barcelona, han puesto de manifiesto y plasmado que estamos en un Estado de Derecho. El Parlamento Europeo ha acatado la decisión del alto tribunal español y Junqueras no es eurodiputado. Torra, Torrent, Puigdemont, Comin... No todo se puede pactar y hay cosas que no hay caja china que las pueda esconder.

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