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Caídos del guindo

ROSA BELMONTE

Miércoles, 10 de octubre 2018, 11:19

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Mientras Susana Díaz convocaba elecciones, no le fueran a pillar los ERE (chufla, chufla, como Miguel Ligero al tren), Moreno Bonilla convocaba una rueda de prensa delante de un puticlub. Cerrado, sí, pero importante en la otra trama, la de la Faffe (la también desaparecida Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo). A nadie puede extrañar que los españoles sigan yendo de putas para celebrar cosas. Ni tampoco que Angelo sea el nombre del lupanar. Qué fijación. Con don por delante, como el andaluz. Con sólo D' por delante, como en Madrid o Elche. Quien se sorprenda por este gasto de dinero (propio o ajeno) está tan fuera del mundo como quienes se sorprenden por Vox. Golda Meir, tan lista, también se cayó del guindo: «Siempre pensé que un Estado judío estaría libre de las lacras que afligen a otras sociedades: robos, asesinatos, prostitución. Ahora veo que lo tenemos todo, y eso lacera el corazón». Susana sabe que tiene de todo.

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