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A cada uno lo suyo

Boicot contra la represión

Al gobierno de Israel no le puede salir gratis tanta sangre

PEDRO MORENO BRENES

Domingo, 20 de mayo 2018, 09:51

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El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos de los palestinos, Michael Lynk ha calificado como «asesinato deliberado» y «crimen de guerra» el centenar de manifestantes muertos a manos de las fuerzas israelíes y los más de 12.000 heridos, muchos de ellos con lesiones «devastadoras». ¿Qué ha provocado tan salvaje represión?: las protestas de palestinos en Gaza contra sus condiciones de vida y reclamado el derecho a un futuro mejor. Ante tanta sinrazón, El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha votado este pasado viernes el envío urgente de una comisión internacional independiente a Gaza para que investigue estos hechos. La reacción del gobierno de Israel es la habitual en estos casos: Se quiere violar el derecho a la autodefensa de Israel y demonizar al Estado judío. Algunos en España se han apuntado a este discurso y acusan de nazi encubierto a quien ose rechistar ante la brutalidad del ejercito israelí. Los actos terroristas de algunos grupos palestinos son repudiables y los condeno con contundencia, pero el gobierno de Israel no necesita excusas para matar inocentes; su objetivo no son los terroristas, están masacrando a un pueblo para recordarles cual es su sitio.

Hay que parar a Israel y acabar con las incursiones militares, los bombardeos, los asesinatos y las detenciones arbitrarias y eso exige el respeto al Derecho Internacional, que pasa en cualquier caso por el fin de la ocupación de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental, por el cumplimiento del derecho al retorno de los refugiados y la consecución de una ciudadanía igualitaria para los palestinos de Israel.

Los estados pueden aplicar sanciones, los operadores económicos las desinversiones y usted y yo, como ciudadanos, podemos ayudar mediante el boicot, forma pacífica de presión para que al gobierno de Israel no le salga gratis tanta sangre. No es un boicot al pueblo judío, no es antisemitismo y quien lo quiera presentar así pisotea la memoria de las víctimas del holocausto. Muchos judíos, fuera y dentro de Israel, repudian la violencia contra los palestinos. Se trata de un boicot comercial a los productos de los Territorios Ocupados, es decir, no consumir, no comercializar y no importar productos que vengan de las colonias, los asentamientos en tierra robada. No se trata de desabastecer a los ciudadanos de Israel, simplemente que no les sea rentable mantener colonias y asentamientos en tierras ocupadas. En las universidades podemos plantear el boicot académico para evitar intercambios científicos o docentes con universidades israelíes que no denuncien la ocupación de tierras palestinas.

Sudáfrica no desapareció después del boicot al infame régimen de apartheid, es un gran país y está reconciliado con la comunidad internacional. La cordura llegará cuando el gobierno israelí asuma que no pueden aguantar más el boicot internacional. Israel seguirá existiendo y tendrá que convivir con el futuro Estado Palestino y ojalá sea pronto por su bien y el de la humanidad.

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