El barrio está tensionado

En general toda la zona costera de Málaga está bastante bien tensionada, en especial por ejemplo mi querida Benahavís, pero también El Perchel o Las Delicias. Se dedica demasiado dinero del sueldo al alquiler, y en Málaga es difícil encontrar algo digno por menos de 600 euros al mes (el precio medio en la ciudad es de 876 euros) a no ser que se vaya uno a La Conchinchina, que es como creo yo que debería llamarse el nuevo barrio que Urbanismo se ha inventado en el polígono San Rafael, que a duras penas queda cerca del Fycma, pero donde quizá un buen día emerja un bloque de viviendas de lujo. La Conchinchina se presta a ello.

Sea lo que sea el lujo, aún gastándonos 500 euros al mes en la aventura de vivir solos, a eso hay que sumar el apabullante precio de la energía, el internet, la tele y sus suscripciones, los trescientos de los autónomos, gastos 'extra' que ahora se consideran habituales, como el psicólogo o el dentista, por no hablar de la tragedia monetaria de los manirrotos. La vida está muy cara, sobre todo aquí, en la Costa del Sol, que por su parte pide calle e intemperie. Lo que nos sobra lo invertimos en echárnoslo por encima en bares y restaurantes, por eso fuera da la impresión de que la gente tiene dinero. No es eso, es que se gasta con alegría.

Cabría preguntarse si qué es mejor, si obligar por ley a bajar el precio de los alquileres o pedir que nos paguen mejor. O saber en qué gastárnoslo. Ahora van a dar un bono cultural de 400 euros a los que cumplan 18 para incentivar un consumo culto, aunque se los gasten en 'cómics y videojuegos', y me parece bien porque me habría parecido estupendo que me lo hubieran dado a mí, que lo más parecido a una felicitación bancaria que he tenido fue un descubierto de 30 euros en mi cuenta, absorbidos por mi exbanco, que asumió con mala idea que ya había dejado de ser joven.