Puede que ya media Europa haya paseado por nuestro callejero histórico. No cabe duda de que en nuestro centro urbano duerme hoy mucha gente, pero ... prácticamente no vive nadie.
Una gran idea el Plan Litoral. Se anunció brillante diciendo que aportará la superficie de quince calles Larios entre el centro histórico y el mar. Al leerlo no pude evitar recordar el título de un artículo, que escribí hace tiempo : «Hacen falta calles». Siete años después, es aún más palpable esa necesidad, pues Málaga sigue huérfana de verdaderas calles, de calles que lleven a alguna parte.
Madrid no tiene mar, pero tiene un callejero de más de cien años, que se reactualiza desde una vigorosa municipalidad. En los veinte años que llevamos aquí hablando de un hospital, la capital ha redibujado cien calles desde dentro de sus barrios.
Aprendemos, si miramos comparando, insisto en mis clases de la universidad. No hace falta irse a California, pueden ustedes comparar mirando a Madrid, Sevilla o la pequeña joya urbana que es Córdoba, para ver allí las cosas que aquí nos faltan en forma de tejido urbano.
En Sevilla anoto la modesta calle Asunción que, como «un hatillo», hace confluir gentes del barrio de los Remedios hacia el puente de Triana. En Córdoba apunto el eje peatonal Realejo-San Lorenzo. Si van a Madrid, no duden en tomar la calle de Fuencarral, que atrae como un imán a miles de madrileños de Chamberí para hacerlos bajar a la Gran vía y después subir.
Esas formas de calle, ideadas desde el conjunto de la ciudad hace tiempo que están inventadas, se llaman Ejes de barrio. Málaga necesita quince calles Larios, bien repartidas y peatonales entre sus barrios. Una que lleve de Segalerva al centro. Otra que desde un lado del río nos lleve al otro, hasta el superhospital Civil.
Y desde un barrio a otro barrio, en peatonal. Para que caminar no sea algo exclusivo de la Alameda o de los paseos marítimos. Para llevar Carlinda y Suárez más allá de la trinchera de Valle Inclán. Para llevar a todo el barrio de La Luz hasta los pies de las chimeneas en la playa. Para acercar Miraflores a Miramar.
Medidas así llevan a la realidad ese modelo ideal de ciudad de quince minutos. Hacen falta calles anchas, estructurantes y comerciales para poder caminar entre barrios. Hacen falta quince calles Larios, ejes de barrio.
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