Borrar

ANDALUCÍA EN VENTA

Andalucía Superstar ·

Lo grave es que aún haya políticos que nieguen que hubo compra de votos

CRISTÓBAL VILLALOBOS

Miércoles, 16 de octubre 2019, 07:48

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El socialista José Fiscal, portavoz de su grupo en el Parlamento, ha dicho a este periódico que el gobierno de Moreno es «el cambio a peor», lo que conlleva reconocer que los suyos en el Gobierno eran ya malos. Quizás el próximo lema de los socialistas sea «más vale malo conocido...». Cuestionado acerca de la compra de votos en Huévar, llevada a cabo presuntamente por el exalcalde socialista, ha manifestado que se trata, simple y llanamente, de un montaje del PP.

La semana pasada la prensa denunció con datos esas supuestas irregularidades, que nos retrotraen directamente a la Restauración y al caciquismo, comportamientos políticos que no nos son ajenos y que se han visto reverdecidos en época autonómica. Ejemplo paradigmático de ello son escándalos como el de los ERE, que en última instancia no era otra cosa que la creación de un sistema endémico que favoreciese al partido en el poder.

Lo grave no es que el alcalde de un pueblo haya comprado votos a cambio de trabajo, lo realmente increíble es que haya todavía políticos con tanta cara dura como para negar que en Andalucía se han desarrollado prácticas de este tipo. Para más inri, durante los últimos días se han sucedido nuevas denuncias de casos similares en varios pueblos de Granada, en uno de ellos se cambiaban votos por aparatos de aire acondicionado. Bendodo, portavoz del Gobierno, atacó a los socialistas haciéndose eco de estas noticias. La respuesta de los de Susana Díaz fue amenazar con ponerle una querella: política nivel Sálvame Deluxe, o Banana, o de las Cinco Llagas.

Mientras tanto, los presupuestos recogieron partidas para el metro y para el nuevo macro hospital malagueño, acallando a la propia Díaz, que acusó al alcalde y al presidente de la Junta de engañar a los malagueños si no se destinaban recursos para estos proyectos. Ya veremos cómo encaja la enorme instalación sanitaria en una zona en la que ya no cabe ni un alfiler.

Para hacer caja la Junta va a subastar dos enormes edificios que, en su día, fueron el pago del Gobierno de España para compensar la tan cacareada «deuda histórica». Tan ansiados en su momento, ahora son dos pesos muertos que lastran a la administración autonómica. La subasta, esperemos que no al mejor postor, puede servir para revitalizar dos zonas de Málaga que podrían convertirse en la prolongación de un Centro Histórico que corre el peligro de morir de éxito por la vía de la saturación.

El antiguo edificio de Correos, al comienzo de la Avenida Andalucía, y el Palacio de la Tinta, en el paseo de Reding, serían buenos edificios de oficinas, que tanta falta hacen en nuestra ciudad, o buenos hoteles, que regeneren esos espacios. Esperemos que la necesidad de la Junta de quitarse de en medio lo que ahora son dos problemas en vez de dos edificios no acabe por convertirlos en rehenes de algún fondo buitre, o de otro Al Thani, versión posmoderna de un 'Bienvenido Mr. Marshall' que acaba siempre de la misma manera.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios