Candidatos a la fuga

En este primer puente de comuniones y sindicatos sin pancarta, España comienza a olvidar la tristura del arco parlamentario de la legislatura 'interruptus' que hemos sufrido, la undécima de nuestra joven democracia. Algunos partidos se empeñan en decir que los comicios próximos en Junio dibujarán un equilibrio de fuerzas políticas muy semejante al actual. Pobres ilusos. En las próximas elecciones con toda seguridad acudirán menos españoles a votar pero sin el freno de mano echado. Septiembre alumbrará un nuevo gobierno, y dará fin al año sabático que se han tomado los políticos. Han comenzado ya las primeras escaramuzas en los cuarteles de las diferentes formaciones políticas. En la anterior legislatura hubo algunos candidatos a palos y esta nueva campaña ha comenzado con un nuevo entreacto titulado 'Candidatos a la fuga'. Carmen Chacón abandona el primer plano con una sonrisa, y esa es la mayor garantía de que algo se cuece en el subsuelo socialista. Irene Lozano abandona las listas del PSOE en Madrid, cuando todavía no le habían abierto ni la puerta. El equipo de Pedro Sánchez ahora es consciente que mientras intentaba conformar un gobierno imposible, uno de sus máximos rivales, Eduardo Madina ha tenido tiempo de sobra para rearmarse y soñar con conspiraciones e intrigas.

Podemos debe en poco tiempo cerrar su acuerdo con Izquierda Unida y diseñar una campaña con Errejón pero sin contar con él, mientras se las idea para darle puerta a su jueza estrella. En Málaga, el PP no encuentra a la persona idónea para encabezar su lista al congreso de los diputados. García Urbano ha demostrado ser un político de escasa cilindrada. Villalobos no olvida la cuchillada trapera de sus compañeros, y se encuentra cómoda en el número dos y en ser 'vice' en su vida. El presidente provincial y el regional del partido no quieren dar su brazo a torcer y rendirse a la evidencia. Francisco de la Torre, actual regidor en el Ayuntamiento de Málaga, es su mejor opción electoral. Quisieron jubilarlo en el Senado, pero no salió bien la jugada. Con este inesperado movimiento, los populares podrían matar varios pájaros con el mismo tiro y terminar con este entreacto.