EL MIRADOR

La cuadratura de los círculos

La tribu de Coleta Morada busca en el 'mercado de fichajes' para dar brillo a sus carteles electorales

Teodoro León Gross

Jueves, 19 de noviembre 2015, 09:32

Podemos ha entrado a saco en el 'mercado de fichajes'. La tribu de Coleta Morada busca rostros para dar brillo a sus carteles electorales. Parece ... que muchos de los candidatos salidos de los círculos, donde aún se aferran a sus raíces ideológicas, no molan al team de marketing. No es la hora de los perroflautas sino de los perezroyos. Así que Podemos se ha lanzado a fichar como esos equipos desesperados que, a mitad de la campaña, ven que el tren de la Liga se les escapa. Aunque sea otoño, andan rastreando figuras en el 'mercado de invierno', por cierto título de la última novela del gran Philip Kerr, creador de la serie Berlin Noir, donde escribe: 'no se puede jugar al fútbol bajo los focos sin que haya sombras'. En política sucede lo mismo.

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Tras el éxito de la jueza Carmena, Podemos ha fichado al magistrado que debía juzgar a la infanta por el Caso Nóos. No han logrado persuadir al portavoz de Jueces para la Democracia, pero sí a la portavoz adjunta, Victoria Rosell. Al catedrático Pérez Royo y Gómez Benítez, ex vocal del Poder Judicial, llegaron a presentarlos con la camiseta del equipo; buenos nombres mediáticos aunque no garanticen goles, entiéndase votos. Hay más. La actriz Rosana Pastor; conocida por su papel en 'Amar es para siempre', y ya se verá si militar también. Un hermano de Wert. En Salamanca, la gitana feminista M. J. Jiménez, que antes fue en la lista del PP de Orense con Baltar. Iglesias parece Abramóvich: de fichaje en fichaje para amortiguar el clima derrotista.

Y sin embargo, a pesar del eco, Podemos transmite más que nada desesperación, como es característico de los fichajes de invierno. Las encuestas no engañan: el partido se ha caído de la pelea. El bipartidismo está kaputt, pero desmembrado por Ciudadanos; y a Podemos ya sólo le queda confiar en alguna carambola aritmética del multipartidismo, última esperanza que el seriófilo Iglesias encontrará en 'Borgen'. En esta tesitura, Coleta Morada ha asumido que una remontada ya no vendrá de la 'intelligentsia'; si acaso, del marketing.

Claro que esta estrategia arrastra a Podemos al pecado original: la vieja política. En Vistalegre enterraron el proyecto surgido del 15M: la utopía de vacunar al sistema desde las bases sociales contra la casta. Allí Coleta Morada, a lomos de unos sondeos arrolladores, anunció que el asalto a los cielos requería suspender la utopía para actuar como Gran jefe. Ahora controla el 96% de los nº1, desoyendo las primarias a golpe de dedazo; con la misma verticalidad del PP o Ciudadanos. E incluso ante la rebelión de los círculos, sobre todo en Aragón y Andalucía, sevillanizada por decreto, con deserciones en Cataluña y País Vasco mientras llueven cuneros, ha impuesto la ley del silencio hasta el 20D. A golpe de fichajes, Podemos juega su última baza con algo imposible: la cuadratura de los círculos.

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