Sánchez Castejajajajá
El punto débil de la credibilidad es un agujero negro; en Twitter ya triunfaba el hashtag #SanchezNoTeCreo
Teodoro León Gross
Miércoles, 4 de noviembre 2015, 12:27
Este fin de semana dos encuestas han colocado a Ciudadanos por delante del Partido Socialista. Después de ver a Pedro Sánchez en TVE, es más ... fácil comprender por qué. En algún momento Ana Blanco, desalentada por sus fintas huecas, se resignó diciendo «otra vez no me ha contestado.», y su respuesta fue:
-Jajajaja.
Esa reacción resultó reveladora. Snchz no tuvo solidez siquiera para impostar un gesto con empaque; sencillamente se refugió en el bobalicón jajajajá. El elegante rasputín Napoleon Hill, que dedicó su vida a indagar 'las claves del éxito', consideraba que un líder no triunfa si le falla alguno de los factores básicos; y Sánchez no logra transmitir consistencia. Se trata de un tío guapo, incluso quizá en exceso, como de casting, pero tiene aire de comercial con ínfulas -boutique finorris de El Corte Inglés- y un discurso demasiado cosmético. Sus argumentos parecen siempre maquillados para la ocasión, como después de reunirse con Rajoy sobre Cataluña, ensayando cambios sucesivos de tono cuando tocaba compensar la errática trayectoria socialista, o a propósito de la reforma laboral, que parece dirimir deshojando una margarita, esta semana digo sí, ésta no, sí, no, sí, no. Esa imagen cosmética impregna incluso su lista, aquí irá bien Meritxell, aquí Zaida, aquí Irene. Lo de menos fue el desliz sonrojante de atribuir a Felipe la Ley del Divorcio de UCD (como él diría, jajajaja) o que su mayor ejercicio de autocrítica fuese «uno de los errores que cometemos los socialistas es no reconocer las grandes cosas que hemos hecho» (mucho más jajajaja); se trata, en definitiva, de credibilidad. Ese punto débil es un agujero negro. A esa hora en Twitter triunfaba el hashtag #SanchezNoTeCreo.
-¿Puede Ciudadanos superar al PSOE el 20-D?
Hasta hace unas semanas la pregunta habría sonado a 'boutade' de tertuliano o a calentón de grupis; ahora se repite a la hora del café. Claro que parece prematuro apostar por el sorpasso -los socialistas dominan a C's en la mayoría de encuestas de octubre- pero la tendencia apunta a la convergencia con inercias cruzadas. Rivera sigue ganando audiencia -el lunes hizo subir el programa de Risto- y Sánchez a la baja -su share empeoró incluso el dato de Rajoy-. El candidato socialista está en aprietos. Con el multipartidismo ha perdido el plus de la 'deselección' bipartidista, donde el voto de castigo al gobernante tiende a dar el poder al aspirante. De ese modo ganó Rajoy, a quien ahora recusan incluso los suyos en los sondeos apelando a Soraya, o antes Zapatero, pero Sánchez ya no disfrutará ese bonus. Ciudadanos ha roto la mecánica sagastacanovista; y si el PSOE recupera voto por la izquierda a Podemos -entre las veleidades de Colau o los chapús con Bildu- parece perder por el centro hacia Rivera. Y Sánchez no parece tener discurso para cortar la sangría, más allá del tópico de la derechona jajajajá.
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