Andalucía Aún Más Imparable

Málaga-Sevilla, la Andalucía Aún Más Imparable.

Vaya por delante que hay que celebrar el eje, como mínimo por su acción detergente: todo lo que contribuya a limpiar el paisaje andaluz de cerrilismo provinciano, de agravios oportunistas de la clase política, de 'puta Sevilla' y 'puta Málaga', de ventajismos capitalinos, de 'Sevilla ens roba'... ya será un progreso. Y tanto más si no se queda en los despachos oficiales y las portadas sino que, por efecto trickle-down, la lluvia fina cala en una población muy escéptica. Una de las grandes mentes del siglo XX advirtió que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio, y esto está lleno de prejuicios; así que, sí, hay que brindar por el éxito del Eje.

Por demás, no inspira precisamente mucha confianza comenzar con proclamaciones eufóricas. ¿Sevilla-Málaga imbatibles? ¿Referencia en Europa? A estas alturas eso resulta una ironía vintage: en sus primeros años en el poder, Chaves solía vaticinar que Andalucía se colocaría en veinte años en el Top20 de las regiones europeas. Veinte años después, sigue en el furgón de cola de España con Extremadura. Esa es la diferencia entre la propaganda y la realidad. De hecho ninguna región española figura entre las veinte primeras de Europa: Inner London, Bruselas, Luxemburgo, Hamburgo, Groningen, Bratislava, Estocolmo, Île-de-France... el PIB per cápita de Madrid es menos de la mitad que en Inner London, y en Andalucía la mitad de Madrid. Esto es lo que hay. Es posible evadirse de la realidad, claro, pero es imposible evadirse de las consecuencias de la realidad.

Málaga y Sevilla -'las potencias del eje'- por separado son ciudades con encanto turístico pero no demasiado competitivas; al alimón pueden generar sinergias interesantes, pero no habrá cambios espectaculares. Son capitales de territorios problemáticos que sólo logran ser 'una referencia en Europa', como el resto de Andalucía, por sus cifras de paro en torno al 30%. Ahí sí que son imbatibles; por desgracia sólo ahí. En el último ranking disponible de PIB per cápita territorializado, Sevilla y Málaga están entre las quince peores. Málaga ocupa el nivel 45, con un empleo industrial que no llega al 5% mientras los servicios se acercan al 90%. Como decía el gran Philip K. Dick, la realidad es aquello que, aunque tú no te lo creas, sigue estando ahí.

A Málaga y Sevilla les irá mejor unidas que enfrentadas, eso seguro. Pero están lejos de ser imparables. Realmente muy lejos.