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El último cuadro de Félix

El artista malagueño realiza un homenaje a su esposa y al futuro Museo de la Aduana para las postales de Navidad de SUR bajo el título ‘El gran regalo. Homenaje a la Aduana’

pedro luis gómez

Domingo, 16 de noviembre 2014, 13:12

Félix Revello de Toro ha decidido colgar los pinceles. Vamos, que cuenta que no va a pintar ningún cuadro más, al menos el gran artista ... así lo afirma, y ha decidido cerrar su enorme y valiosa producción con dos dibujos y dos óleos, cuatro obras de las que tres han venido para Málaga. La cuarta es la que él señala como la última: un precioso óleo sobre lienzo que ha decidido regalar a su esposa, María Rosa Molins, «como símbolo de mi amor y de mi gratitud hacia ella». Se titula Homenaje a la Aduana, que representa a una modelo (su esposa) con un sencillo salto de cama blanco y descalza sobre un taburete delante de un gran cuadro de la Aduana. Revello quería homenajear a la Aduana, porque para él «su interior encierra una pintura fantástica, de la Escuela del XIX, con un estilo y una forma de ser de artistas irrepetibles que nunca volverán. Ahora hay grandes pintores, pero por las circunstancias, por la vida y por el estilo académico, aquella época pictórica es única. Además es una gran ilusión la que tengo de poder ver convertido el palacio de calle Alcazabilla en el enorme museo que va a ser. Ojalá pueda ir a verlo». Félix, por tanto, hace su particular homenaje al que será el gran Museo de Bellas Artes de Málaga («el mejor museo de Andalucía», apostilla el artista malacitano residente en Barcelona), y lo hace también en homenaje a su esposa. Además ha querido y autorizado que el referido cuadro sea utilizado por SUR para su Campaña de Navidad de 2014, que organiza todos los años con Unicaja, y así será la postal de Félix, que se titulará excepcionalmente para la ocasión como El gran regalo. (Homenaje a la Aduana). Revello lo explica muy fácil: «Es mi homenaje a mi mujer y a la Aduana, mi última obra, pero también ese museo será un gran regalo para Málaga, por eso el título es más que oportuno, ya que en Navidad, además de afecto y cariño, lo que hay son regalos», sentencia desde el otro lado del hilo telefónico. «Estoy bien, pero la edad cansa», dice acabando la frase con una sonrisa inequívocamente revelliana. El maestro dice que no va a pintar más. Puede ser. Podría ser. No se sabe. Por eso quiere que su última obra firmada llegue a las manos de todos los malagueños, y no puede ser una mejor causa que la Campaña de Navidad y no puede tener mejor distribuidor que SUR: «Llevo desde la primera campaña presente y nunca faltaré», señala a modo de conclusión. ¿Saben qué? Que dudo que sea el último cuadro de Félix. Ya lo verán...

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