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Francisco y Félix Martín Rojas han continuado la colección de su padre, Francisco Martín Sáenz.

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Francisco y Félix Martín Rojas han continuado la colección de su padre, Francisco Martín Sáenz. Salvador Salas

Un tesoro familiar a la luz de la ciudad

La colección de Francisco Martín Sáenz y sus hijos se expone por primera vez al público de la mano de la Fundación Unicaja

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Jueves, 4 de julio 2019, 16:55

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El Museo del Prado quiso comprar ese cuadro de una belleza enigmática y serena. Una religiosa con rosario y libro de oraciones, en medio de un paisaje natural con flores subiendo por un tallo largo hasta la altura de sus ojos y un pájaro sobre el pecho de la protagonista. Lleva por título 'Aves de amor, flores y espinas' (1887) y la firma del malagueño Horacio Lengo. Los avatares del destino quisieron primero que aquella compra no se concretase, luego se cruzó otro malagueño, Antonio Cánovas del Castillo, de cuya mano el lienzo regresó a su ciudad natal, y aquí, el buen ojo y el tesón de Francisco Martín Sáenz hizo que ingresara en la colección de este comerciante malagueño. Hasta ahora, la pieza había permanecido en el ámbito familiar, pero ahora da la bienvenida al visitante en la exposición 'Tesoros ocultos', la muestra presentada este jueves en la Sociedad Económica de Amigos del País que, de la mano de la Fundación Unicaja, muestra por primera vez una parte de los fondos artísticos reunidos por Francisco Martín Sáenz y sus hijos, Félix y Francisco Martín Rojas.

Pero el proyecto va más allá de la exposición. Porque esos 'Pescadores' de Joaquín Mir que presiden la otra sala tenían un cerco producido por un foco que ya es historia, porque el 'Retrato de Brígida del Río, la barbuda de Peñaranda' del siglo XVIII en la estela de Juan Sánchez Cotán había perdido esa mano que ahora sale a la luz, porque el delicioso 'Bodegón' de José Moreno Carbonero luce ahora con un esplendor que había perdido con el paso del tiempo. Porque, como el propio Félix Martín detallaba este jueves, el proyecto ha servido también para recuperar algunas de las obras emblemáticas de un conjunto que ronda las 600 referencias y que hasta el próximo 29 de agosto muestra en la Económica una selección de 27 lienzos y una escultura del mecenas y promotor de «una de las colecciones artísticas más significativas de la provincia», como la ha definido la responsable de Artes Plásticas de la Fundación Unicaja, Emilia Garrido.

La muestra reúne por tanto un conjunto de piezas datadas entre el siglo XVIII y la primera mitad del siglo XX y agrupadas en áreas temáticas como la pintura religiosa y el costumbrismo andaluz, con una tercera sección protagonizada por piezas singulares de la colección familiar. Un catálogo abierto ahora como «el fruto de toda una vida», en palabras de Félix Martín, quien este jueves ha recordado cómo el señero establecimiento regentado por su padre en la Calle Larios «era un hervidero de arte» donde su hermano y él se criaron junto a algunos de los pintores que han marcado el relato de las artes plásticas malagueñas durante el último siglo.

Una labor como mecenas destacada justo por uno de esos autores, el antequerano Cristóbal Toral, que ha asistido a la presentación de la muestra para reivindicar que la labor de los coleccionistas «está en la base del trabajo de los artistas». Y esa labor cuajó en una colección «de un altísimo valor artístico y estético», como la defendido el comisario de 'Tesoros ocultos', Rafael Valentín López, quien ha destacado la «rica diversidad» que atesoran los fondos de la familia Martín.

Obras recuperadas

De hecho, Félix Martín ha reiterado la dificultad que ha supuesto la selección de este conjunto de piezas entre las obras que componen la colección familiar y ha reiterado el agradecimiento a la Fundación Unicaja por el hecho de que la exposición haya servido no sólo para mostrar por primera vez ese patrimonio, sino también para recuperar algunas de las obras ahora exhibidas en la Sociedad Económica de Amigos del País. Así, en la primera sala de la vetusta institución malagueña reinan dos escenas religiosas de la escuela italiana de los siglos XVII y XVIII: 'Cristo anónimo sostenido por ángeles ante la Virgen, San Juan y María Magdalena' y 'El profeta Natán reprende al Rey David', que comparten protagonismo con la religiosa de Horario Lengo.

La siguiente sala dedicada a la pintura costumbrista y a varias piezas singulares de la colección familiar se abre con 'Árabe fumando en pipa' de Joaquín Martínez de la Vega, que da paso a una de las pocas pinturas de ese género firmadas por Enrique Simonet, 'Pelando la pava'. Dos pequeñas marinas de Ricardo Verdugo Landi, una frente a la otra, parecen marcar el ecuador de un espacio que brinda dos desnudos masculinos a cargo de Enrique Jaraba y deja una de sus paredes presidenciales para esos 'Pescadores' de Joaquín Mir que por primera vez que expone a la vista del público en un encuentro entre la familia Martín y la Fundación Unicaja que ha tenido como «puente y crisol» al director de Publicaciones de SUR, Pedro Luis Gómez, cuyo texto incluido en el catálogo de la exposición se cierra con una invitación: «Disfruten de este tesoro oculto que ya no lo es». Así que pasen y vean.

La exposición

  • Título. 'Tesoros ocultos. Una muestra de la colección de Francisco Martín Sáenz e Hijos'.

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