Borrar

Los soberanistas no acuden al acto porque Felipe VI «no nos representa»

Exigen el final de la Monarquía parlamentaria para «dar cauce» a las demandas de Cataluña, País Vasco y Galicia

R. G.

MADRID.

Martes, 4 de febrero 2020, 00:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los 29 diputados de Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, EH Bildu, la CUP y el Bloque Nacionalista Galego estrenaron la legislatura con un desaire al Rey. No acudieron a la ceremonia de apertura de la legislatura en protesta por la presencia de Felipe VI y, una hora antes del acto, presentaron en el Congreso un manifiesto, «No tenemos rey. Democracia. Libertad y repúblicas». El texto fue leído en castellano, catalán, euskera y gallego por el republicano Gabriel Rufián, la posconvergente Laura Borràs, el diputado de la izquierda abertzale Oskar Matute, la antisistema catalana Mireia Vehí y el nacionalista gallego Néstor Rego.

Los parlamentarios independentistas señalaron que optaron por esta forma de protesta contra la Monarquía en vez de protagonizar incidentes en el hemiciclo porque consideraron que es una forma más seria, y hasta respetuosa, de mostrar su repudio a la Corona. Los cuatro grupos políticos, salvo JxCat, tampoco participaron en las rondas de contactos de Felipe VI previas a la investidura.

El manifiesto empieza con un contundente «la monarquía española y su máximo exponente, el rey de España, no nos representa». El texto sostiene que esa opinión no es solo suya porque es compartida «mayoritariamente» por la población de Cataluña, Euskadi y Galicia.

La Monarquía, mantienen los soberanistas republicanos, es «un estamento que no responde a los valores republicanos de libertad, igualdad y democracia» y exigen que debe renunciar a «ejercer su tutela sobre la ciudadanía, los gobiernos y parlamentos que de la voluntad popular emanan».

Valores antidemocráticos

Afirman que el papel de la Corona «con nuestras naciones» ha sido el de «intentar imponer proyectos y valores antidemocráticos». Citan como ejemplo de esta acusación el discurso de Felipe VI el 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal, y que fue considerado una declaración de guerra por los independentistas catalanes. La Generalitat anunció una ruptura de relaciones, y desde entonces su presidente y consejeros han boicoteado la presencia de miembros de la Familia Real en todos los actos que les han llevado a Cataluña.

Los cuatro grupos soberanistas reclamaron además la liquidación del sistema de Monarquía parlamentaria establecido en la Constitución porque será la única manera de «dar cauce a soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, la libertad y la democracia».

Nada más acabar la ceremonia de apertura de la legislatura, el portavoz de Esquerra registró en el Congreso una batería de preguntas al Gobierno sobre los costes del despliegue de seguridad por la asistencia de Felipe VI y su familia; el número de efectivos policiales movilizados y su procedencia, entre otras cuestiones.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios