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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conversa con los periodistas en la cumbre informal europea de Salzburgo. :: juanjo martín / efe
Sánchez tropieza con el recelo de sus socios tras las nuevas dudas sobre el libro de su tesis

Sánchez tropieza con el recelo de sus socios tras las nuevas dudas sobre el libro de su tesis

El presidente del Gobierno asume que tendrá que dar explicaciones en el Senado pero avisa de que seguirá gobernando

PAULA DE LAS HERAS

MADRID.

Viernes, 21 de septiembre 2018, 00:10

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Ni un día sin sobresalto, aunque sea de calibre moderado. Pedro Sánchez se mostró ayer tranquilo ante el último nubarrón que ha venido a ensombrecer su figura, pero en el PSOE y en el Gobierno ya se lamentan de que en las últimas semanas el escenario político se ha convertido en un auténtico «barrizal», y los más alejados del poder dentro del partido admiten que todos, también los de sus filas, son responsables de esa deriva.

En plena trifulca en el Congreso por la admisibilidad o no de la argucial legal con la que la formación gubernamental pretenden modificar por la vía rápida la ley de estabilidad presupuestaria, el presidente del Ejecutivo se topó con una información del diario 'El País' que asegura que, aunque no hay signos de plagio en su polémica tesis doctoral sobre diplomacia económica, sí lo hay en el libro que coescribió 'a posteriori' con el exasesor del Ejecutivo Carlos Ocaña sobre el mismo tema.

En concreto, se apunta la inclusión sin citar, y hasta con erratas, de un discurso pronunciado por el diplomático español Manuel Cacho en unas jornadas organizadas por la Universidad Camilo José Cela, la misma en la que Sánchez obtuvo su doctorado, sobre la marca España. Serían, en total, 454 palabras en una publicación de 229 páginas.

El PDeCAT también exige su comparecencia en el Congreso por los correos de jueces en torno al 1-O

El jefe del Ejecutivo restó importancia desde Salzburgo a esta cuestión y adujo que no se trata más que de un «fallo en una reseña» que será «subsanado» en la «próxima edición» del libro. Sin embargo, él mismo asumió que la polémica seguirá coleando. Ya avanzó que comparecerá en el Senado para dar explicaciones de su tesis -no porque él lo crea necesario sino porque el PP lo ha exigido y puede forzarle a hacerlo gracias a la mayoría absoluta de que dispone en esa Cámara- pero al mismo tiempo recriminó a populares y a Ciudadanos su actitud. «Hacer oposición no es hacer ruido», se quejó. «El PSOE lo que va a hacer es gobernar como está haciendo».

Comportamiento «cutre»

El problema ahora para Sánchez es que no son sólo las dos formaciones a su derecha las que han subido el tono. A pesar de su respuesta y de la displicencia con la que la portavoz socialista, Adriana Lastra, trató de despachar el episodio referido al libro -«claro, es que 300 palabras o 500 palabras que no llevan comillas es un plagio... ¡Por favor!»- los socios con los que el Ejecutivo aspira a sacar adelante los Presupuestos no se mostraron tan comprensivos.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, tildó incluso de «cutre» la anécdota, subrayó que algo así «no responde a los estándares de calidad académica» y añadió que Sánchez tendrá que dar explicaciones. También el diputado del PDeCAT, Ferran Bel, las exigió. «Esto se debe finalizar ya de forma definitiva; el presidente intentó desde la Moncloa acreditar que no había plagio pero parece que se mantienen las dudas; lo mejor que podría hacer es disiparlas», esgrimió. Ninguno de los dos exigió, en cualquier caso, que esas explicaciones deban ofrecerse en sede parlamentaria, como reclaman Pablo Casado y Albert Rivera.

El presidente del Gobierno -que ayer asistió a una reunión extraordinaria del Consejo Europeo en Austria- mostró su confianza en que lo concerniente a su libro no debilitará su relación con Iglesias. Pero hay otro asunto que sí amenaza su relación con los independentistas, sin los que tampoco prodrá aprobar las cuentas públicas. Si el portavoz de Esquerra, Joan Tardà, advirtió el miércoles en la sesión de control de que veía «casi imposible» pactar si el Ejecutivo no da instruciones a la Fiscalía General del Estado para que se retire la acusación de rebelión contra los imputados del 'procés', el PDeCAT registró ayer una petición en el Congreso para que Sánchez se pronuncie sobre los correos que se cruzaron jueces en un foro de internet en torno al 1 de octubre; cuestión publicada por 'eldiario.es' y por la que también recibió hoy una llamada del presidente de la Generalitat, Quim Torra.

Sánchez aseguró no haberlos visto y advirtió de que no opinará sobre «chats privados». «El Gobierno de España -añadió además- confía en la imparcialidad del proceso abierto en los tribunales».

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