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Sánchez alienta la idea de una próxima crisis de Gobierno para intentar conquistar Madrid

Sánchez alienta la idea de una próxima crisis de Gobierno para intentar conquistar Madrid

La dirección del PSOE confirma que la delegada del Gobierno Mercedes González no será la candidata a la alcaldía y desata las quinielas sobre los ministros

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Jueves, 15 de septiembre 2022, 15:34

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La posibilidad de que Pedro Sánchez acometa una nueva crisis de Gobierno, siquiera quirúgica, se ha vuelto a instalar en el PSOE. La idea llevaba ya semanas en el ambiente, pero el hecho de que la dirección de partido haya cerrado un calendario de primarias que deja para diciembre, en lugar de octubre, la elección de los candidatos para el ayuntamiento de Madrid y de Las Palmas, ha terminado de apuntalarla. Se da ya por hecho que el presidente enviará a competir a su ministra de Sanidad, Carolina Darias, por la ciudad canaria. Y se confirma que quiere un candidato de campanillas para intentar desbancar en la capital madrileña, donde los socialistas no gobiernan desde 1989, al popular José Luis Martínez Almeida. Todas las miradas se posan dentro de su propio gabinete.

Sánchez ya tenía, en principio, una candidata a la alcaldía madrileña. En su entorno admiten que cuando designó a la líder del partido en municipio, Mercedes González, delegada del Gobierno, hace más de un año, lo hizo pensando en que fuera construyendo de forma paulatina una alternativa desde un puesto con visibilidad y, durante un tiempo, pareció que el plan funcionaba. González fue ganando protagonismo en sus enfrentamientos con Almeida durante la pandemia. Pero en la dirección del PSOE alegan ahora que el ayuntamiento está más a tiro de lo que parecía, que Almeida ha ido «de más a menos» y que ya no tiene sentido optar por una apuesta a largo plazo.

Conseguir el gobierno de la ciudad Madrid, aunque sea sumando a todas las izquierdas, después de haber sido cuarta fuerza en 2019 sería, dicen en Ferraz, un golpe muy simbólico con lectura nacional y en Moncloa tenían ya claro, sondeos de por medio, que ese objetivo sería difícil de alcanzar con una figura como la de su delegada. Todo apuntaba a que el jefe del Ejecutivo optaría por alguien con más empuje pero la clave para determinar si esa era la vía elegida era la fecha de las primarias. Porque, según sospechan muchos en su partido, si el presidente tiene el nombre de un ministro en la cabeza no querría quemarlo tan pronto. Es la lógica que se sigue también con Darias.

Toca esperar

El pasado 23 de julio, el Comité Federal del PSOE estableció dos turnos para la celebración de unas votaciones internas de las que solo están exentas aquellas comunidades y ciudades de más de 20.000 habitantes en las que ya se gobierna. El primer turno quedó fijado para 9 y 16

de octubre (son primarias a doble vuelta) y el segundo para el 11 y 18 de diciembre. La dirección madrileña no había solicitado ir a diciembre, entre otras cosas, porque consideraba que, cuanto antes se entrar en modo de campaña, mejor sería para sus intereses. Pero Ferraz ya ha comunicado que toca esperar. Es lo contrario de lo que ocurrirá en la Comunidad de Madrid, donde el llamado a competir con Isabel Díaz Ayuso será, como estaba previsto, el recién elegido secretario general, Juan Lobato, que someterá a primarias el mes que viene. En este caso, los socialistas asumen que ahora no hay partido y que es mejor fijarse objetivos alcanzables a unos años vista.

En las quinielas internas vuelven a sonar para la capital los mismos nombres que hace cuatro años, cuando Sánchez también buscaba desesperadamente un cabeza de cartel que permitiera a su partido salir de un sempiterno agujero negro en el que ya fracasaron Trinidad Jiménez o el exministro Miguel Sebastián, ambos apuestas de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces y ahora, se apuntaba al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, o a la de Defensa, Margarita Robles, pero ambos se pusieron de perfil. El jefe del Ejecutivo llegó a sondear al ya fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, que declinó la oferta, y acabó posando su dedo, a escasos meses de la cita electoral, y para sorpresa de muchos, sobre el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández. El resultado fue calamitoso.

En un momento en el que se ven con opciones de volver a ser segunda fuerza el runrún no cesa y las elucubraciones de los propio socialistas también señalan a la ministra de Industria, Reyes Maroto o a la de Justicia, Pilar Llop, que este martes, durante una comparecencia en Moncloa, se limitó a tirar balones fuera. Hay quien incluso vería con buenos ojos la candidatura del ministro de Presidencia, Félix Bolaños. En Ferraz, sin embargo, lo descartan con el argumento de que sería desmontar la estructura sobre la que descansa el Ejecutivo.

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