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Puigdemont duda del CNI en los atentados de agosto

El expresidente de la Generalitat acusa a los servicios secretos españoles de «deslealtad

C. R.

BARCELONA.

Martes, 28 de noviembre 2017, 00:05

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El presidente de la Generalitat destituido, Carles Puigdemont, sembró ayer dudas sobre los servicios secretos españoles, a los que acusó de «deslealtad» en la prevención de los atentados de Las Ramblas y Cambrils el pasado 17 de agosto, que se saldaron con 16 víctimas mortales. «Por culpa de esta deslealtad no sabemos si hemos podido evitar un atentado y muchos muertos», dijo. «¿Está garantizada la seguridad de los catalanes en manos de estos servicios de información y de esta policía española?», se cuestionó en una entrevista en elnacional.cat.

Puigdemont salió así al paso de las informaciones que situaban al imán de Ripoll, el cerebro de los atentados de Barcelona, como un confidente del CNI. A su juicio, en agosto ya se «olía» que Abdelbaki es Satti tenía contactos con el CNI, pero no dijo nada porque no podía aportar pruebas y el Gobierno central le hubiera acusado de mentir. El expresidente destacó que el mayor de los Mossos durante los atentados, Josep Lluís Trapero, y el consejero de Interior cesado, Joaquim Forn, fueron los responsables de neutralizar la amenaza yihadista, por lo que lamentó que el primero esté «defenestrado» en el cuerpo policial y el segundo, en la cárcel. «Esto crea muchas desconfianzas con el sistema de seguridad español. No son leales», insistió. «¿No garantizarían mejor la seguridad los Mossos d'Esquadra que hoy están intervenidos?», se preguntó.

El independentismo ha adoptado como estrategia la descalificación de todos los poderes del Estado, y los presenta como fuerzas de choque contra las formaciones secesionistas. Esta idea complementa el discurso de presentar a España como un Estado autoritario del que más vale independizarse. Los líderes soberanistas han reforzado estos días esta teoría con el relato de que el Gobierno central estaba dispuesto a todo, incluido llenar de «sangre y muertos las calles» con tal de sofocar la república catalana. Este es el argumento que los independentistas han dado para justificar que no se siguiera adelante con la república. «¿Hasta dónde más llega el brazo largo del CNI en nuestro país? ¿Qué hacen más de 10.000 policías innecesarios en Cataluña, en un pueblo de paz?», insistió Puigdemont. «¿Recomendaría a la gente que fuera muy prudente a la hora de creer según qué versiones del Estado español?», remató.

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