ERC plantea tres vías para un referéndum y apuesta por el diálogo con el Estado

La ponencia subraya que el mejor instrumento para encontrar una solución democrática al conflicto catalán es un referéndum de autodeterminación y para materializarlo plantea tres opciones, la primera de las cuales es «la vía pactada y negociada con el Estado». Sin embargo, reconoce que este escenario ahora mismo «es imposible» por las reiteradas negativas del Estado, pero los republicanos no quieren renunciar a ella y mantienen su apelación al diálogo y la negociación.

«Nunca dejaremos de levantar la bandera del diálogo y de la negociación y de señalar que es el Estado español, independientemente del color de su gobierno, que ha dejado la silla vacía demasiados años y no tiene oferta política a hacer a Cataluña», argumenta.

La segunda opción es «forzar la convocatoria del referéndum», es decir, combinar la movilización constante, con acciones de desobediencia civil no violenta, y la acción de las instituciones catalanas, la generación de grandes consensos y logrando complicidades internacionales para obligar al Estado a pactar un referéndum.

La tercera vía, aunque no es la prioridad de ERC, es un referéndum unilateral: «No podemos descartar nunca la vía de volverlo a hacer, si puede ser acompañados de complicidades internacionales, pero independientemente de la existencia del acuerdo con el Estado».

La ponencia de los republicanos señala la necesidad de fortalecer el independentismo para que los adeptos a que Cataluña sea un Estado independiente sean cada vez más, lo que ilustran con la expresión «ampliar la base». Para hacerlo ven imprescindible reconstruir la unidad estratégica de los partidos independentistas, que reiteran que no es lo mismo que la unidad electoral, y ERC se atribuye «un papel de primer orden» en la articulación de esta unidad estratégica.

El partido de Oriol Junqueras también considera que la ampliación de los apoyos al independentismo pasa por el fortalecimiento de las instituciones catalanas y la acción del Parlament y el Govern para que sean percibidos como herramientas «de mejora y transformación de la sociedad», y advierten de las consecuencias de otro 155.

Otra de las prioridades que marcan los republicanos es «reforzar las alianzas y complicidades a nivel internacional», ya que creen que el papel de la comunidad internacional será necesario para lograr una solución pacífica y democrática.

En la ponencia, ERC aspira a superar el 50% de los votos favorables a opciones independentistas en las próximas elecciones catalanas, algo que creen que no será suficiente para conseguir una solución al conflicto, pero sí que es «necesario».

El partido republicano, que presume de haber conquistado la centralidad política en Cataluña, manifiesta en el documento su ambición de erigirse como la «piedra angular de una próxima hegemonía de las izquierdas catalanas». Además, afirma que no se alcanzará una solución a la situación de Cataluña si se excluye alguna de las partes, incluidos los contrarios a la autodeterminación: «La superación del conflicto en clave democrática solo podrá ser realidad si las dos partes ven integradas sus aspiraciones en la solución», y hace hincapié en la necesidad de tejer alianzas con el catalanismo no independentista.