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El PP se plantea recurrir los Presupuestos ante el Constitucional si llegan al Senado

Los populares vetarán las cuentas en la Cámara alta y obligarán al Gobierno a articular una mayoría absoluta para revertir el proyecto en el Congreso

NURIA VEGA

MADRID.

Jueves, 1 de enero 1970

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El PP elevó ayer a «inconstitucional» el borrador de Presupuestos que el Gobierno ha avanzado a la Comisión Europea. Está claro que no habrá tregua política en el centroderecha en la batalla contra las cuentas de Pedro Sánchez. Los populares se han propuesto emplear todas las herramientas a su alcance para torpedear los planes económicos del Ejecutivo o, al menos, intentar conseguir que la alerta sobre el riesgo de «ruina» cale en el electorado. Así se entiende que después de que Pablo Casado llevara el miércoles la ofensiva hasta Bruselas, su partido deslizara ayer la posibilidad de presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional.

El PP volvió a cuestionar el contenido y la forma del borrador presupuestario del Gobierno. En primer lugar, los conservadores reiteraron que el plan sobrepasa en cinco décimas el objetivo de déficit del 1,3% que logró aprobar el Gobierno de Mariano Rajoy en el Congreso y que no ha sido actualizado. Pero, además, dudan de la legalidad del procedimiento. A su entender, no es aceptable que el Ejecutivo envíe al Congreso a principios de diciembre el proyecto de Presupuestos sin haber conseguido sacar adelante la nueva senda de estabilidad y el techo de gasto.

El Gobierno intentó establecer su propio marco en julio, pero entonces sus socios parlamentarios no permitieron que los objetivos de déficit pasaran ni tan siquiera el primer trámite. Un mes después, cuando acababa el plazo para volver a mandar la propuesta a la Cámara, el Ejecutivo retrasó el envío 'sine die'. Su propósito es reformar antes la ley de estabilidad presupuestaria, porque mientras el Senado -es decir, la mayoría absoluta del PP- tenga capacidad de vetar la senda, de poco le servirá a Sánchez superar el obstáculo del Congreso.

En este contexto, Hacienda ha optado por remitir a Bruselas el borrador con el reparto que considera deseable y se propone ajustar los Presupuestos a la senda de déficit del 1,3% cuando toque llevar el proyecto al Congreso. Fuentes gubernamentales confirman que el Gobierno cuenta con un informe de la Abogacía del Estado que avala emplear los objetivos ya vigentes -y válidos, insisten, hasta 2020- sin necesidad de una actualización anual. Pero este es el criterio que cuestiona el PP. El portavoz de los populares en el Senado, Ignacio Cosidó, duda de que la Mesa del Congreso vaya a aceptar la tramitación de un proyecto de cuentas sobre el que existan sospechas de «inconstitucionalidad».

Demorar los trámites

En el PP mantienen viva esta tesis, pese a que en privado voces de la formación conservadora ponen en cuestión que el órgano presidido por Ana Pastor pueda hacer algo si los Presupuestos respetan el 1,3. En todo caso, si las cuentas pasaran todas las fases previas y llegaran hasta la Cámara alta, ese sería el momento en el que los populares estudiarían la opción de recurrirlas ante el Constitucional.

Lo que harán sin ninguna duda será vetar el proyecto en el Senado. El rechazo del PP podrá ser después anulado en el Congreso. Pero, según el artículo 122 del reglamento de la Cámara baja, el Gobierno necesitará para ello la mayoría absoluta del hemiciclo. «Si no -establece la normativa-, se someterá de nuevo a votación trasncurridos dos meses a contar desde la interposición del veto». En ese momento, al Ejecutivo ya le valdrá con tener más síes que noes, pero la tramitación habrá sufrido una importante demora.

En el PP están dispuestos a ello, porque no comparten el proyecto del Gobierno ni ven con buenos ojos los compañeros de viaje que se ha buscado Sánchez. «No cabe mayor humillación que ir a la cárcel a negociar las cuentas», censuró así Cosidó el encuentro entre Pablo Iglesias y Oriol Junqueras en prisión. «El Gobierno -remató el líder del partido, Pablo Casado- es rehén de las peores compañías».

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