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R. C.
Martes, 14 de agosto 2018, 00:14
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madrid. La tensión política aumenta según se aproximan los actos de homenaje e n Barcelona a las víctimas de los atentados yihadistas de agosto pasado. Y es que la presencia de Felipe VI sigue siendo inadmisible para el independentismo, que en sus sectores más radicales sigue sin perdonar el discurso del jefe del Estado del 3 de octubre.
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural han llamado los días previos a no boicotear los actos por respeto a las víctimas. Pero no darán un paso más. La ANC anunció ayer que no enviará representación al acto convocado por el Ayuntamiento de la ciudad condal, pese a la insistencia de Ada Colau a las partes de dejar de lado las diferencias políticas, al menos durante un día. La Asamblea ha convocado su propio acto frente a la prisión de Lledoners, donde se encuentran recluidos los políticos investigados por el 'procés'. Uno de ellos es Joaquim Forn. Como ya hiciera el sábado el exresponsable de los Mossos Josep Lluís Trapero, el exconsejero de Interior señaló ayer al secesionismo que declina ser objeto de cualquier reconocimiento, como pretenden las ANC y Òmnium, por su papel durante los atentados terroristas. Lo hizo por medio de su mujer. «No quiere ningún homenaje aunque agradece la espontaneidad de la gente». Sea por Forn o no, la ANC se concentrará frente a la cárcel el próximo viernes a las 18:30 horas. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, avanzó también ayer que él acudirá a ese acto.
La CUP tampoco estará presente en acto alguno al que asista Felipe VI. «Es una hipocresía que la Monarquía española, que está implicada directamente en el negocio armamentístico, participe en un acto así», justificaron los anticapitalistas.
Mientras el independentismo critica la presencia del Rey en Cataluña, las fuerzas constitucionalistas censuran que se use a las víctimas para «erosionar al jefe del Estado». Según señaló el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, «es una vergüenza que se instrumentalice un acto contra el terrorismo». Desde el PP, el portavoz adjunto en el Congreso, Rafael Hernando, llamó a los soberanistas a pensar más en las víctimas y menos en sus «desvaríos políticos».
La asociación Empresaris de Cataluña pidió al presidente de la Generalitat que ejerza su cargo con «dignidad y neutralidad institucional» en el recibimiento al Rey.
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