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ATLAS ESPAÑA
Viernes, 13 de abril 2018, 14:36
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Tenía que ser y no ha sido: el pleno de investidura, aplazado, y Torrent, en un homenaje a represaliados del Franquismo. Continúa presente la represión, dice Torrent. La ejerce, a su juicio, el juez Llarena contra Jordi Sànchez. Su próximo paso, la querella por prevaricación contra el magistrado del Supremo. Acordada por los independentistas en la Mesa, se dirige, no sólo al juez Llarena, sino a toda la Sala de lo Penal. La CUP, siempre más allá, por la desobediencia. Pero los letrados no ven viable, ni idóneo, querellarse contra el Supremo. Tampoco el PSC. Ciudadanos y PP advierten de un posible delito de malversación. De momento, pedirán a Torrent que dé marcha atrás. De no hacerlo, se plantean acciones judiciales.
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