Pablo Casado ajusta cuentas con Celia Villalobos
Crónica política ·
El presidente del PP prescinde de la diputada malagueña y la excluye de la Diputación Permanente del Congreso unos días antes de visitar Málaga para presidir el arranque del curso político«No tengo absolutamente nada que decir sobre el tema». Así de contundente se mostraba la diputada malagueña Celia Villalobos cuando ayer por la ... tarde saltaba la noticia de que el nuevo presidente del PP, Pablo Casado, había decidido prescindir de ella y excluirla de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, un órgano en el que ocupaba asiento desde el año 1989. La declaración la hacía minutos después a SUR, vía telefónica, y colgando inmediatamente, visiblemente molesta.
Con esta decisión, el líder de los populares pone fin a casi treinta años de presencia de Villalobos en el órgano de la Cámara Baja, y de paso ajusta cuentas con ella tras algunas declaraciones de la propia Villalobos poniendo en duda a Casado durante el reciente proceso de primarias. En ellas, la diputada sugería que algunos de los miembros de su candidatura eran de «extrema derecha», una vinculación que no extendía al líder del partido pero que han terminado por pasarle factura.
Que Villalobos ya no es miembro de la Diputación Permanente del Congreso es efectivo desde el pasado 24 de agosto, pero ha sido ahora con la actualización del listado de miembros en la página web del Congreso, y a instancias de la nueva dirección nacional del partido, cuando ha saltado la noticia. En esa nueva relación sí se mantiene la diputada malagueña Carolina España, que ha sido ratificada en su puesto de vocal suplente de la comisión permanente y que justo ayer asumía la portavocía del PP en el debate sobre las pensiones.
Aunque la reciente decisión de Casado termina con la presencia de Villalobos en la Diputación Permanente, no es la primera vez que la malagueña pierde cuota de poder en la Cámara. Hace dos años, el expresidente Mariano Rajoy la relegaba de la Mesa del Congreso, donde había permanecido 12 años, al aupar a Ana Pastor a la presidencia; de modo que Villalobos quedó relegada a la portavocía adjunta y a las órdenes de Rafael Hernando.
La noticia de la salida de Villalobos coincide con el arranque del curso político en la provincia y se produce sólo unos días antes de que el propio Casado se desplace hasta Málaga para presidir el acto acompañado por el líder de los populares andaluces, Juanma Moreno, y el presidente del PP en Málaga, Elías Bendodo, que hará de anfitrión. La cita está prevista para el viernes en Álora, en el Restaurante Los Caballos, y se ha convertido en una tradición distendida entre líderes, cargos locales y autonómicos y militantes, que sumarán el millar en el establecimiento. «La (cita) de los huevos fritos», la llaman. Así se volvía a referir ayer a ella el propio Bendodo, dando por bueno ese bautismo culinario con el que desde hace cinco años se conoce este arranque de curso en el PP. El nuevo líder del partido a nivel nacional será el invitado estrella, y aunque no es una novedad en la foto de los huevos fritos sí será la primera –en esta cita– como presidente. Y con las novedades de los últimos cambios que afectan a Villalobos sobre el mantel.
En ese aperitivo electoral que aliñará las crónicas del viernes, Casado, Moreno y Bendodo van con la intención de arengar a los suyos de cara a la frenética carrera electoral que marcará el paso de los próximos meses: las autonómicas, cuyo adelanto también se da por seguro en las filas populares; y las municipales, que serán en mayo. Por la inminencia en el calendario, el PP ha puesto ya a funcionar la maquinaria regional y se ha enfundado «el traje de campaña». Así lo avanzaba Bendodo por la mañana tras la primera reunión de su Comité de Dirección, reafirmándose en la idea de adelanto de los comicios porque «por mucho que diga Susana Díaz, si ella dice que no habrá adelanto es que lo habrá».
A los socialistas precisamente dirigía Bendodo los primeros mensajes del nuevo curso: «El PSOE va a estar en Andalucía más años que Franco y eso es preocupante», decía deteniéndose varias veces en el término «régimen». Y recordando de paso que los responsables de que este «régimen» se perpetúe es Ciudadanos: «Votarlo a ellos es votar a los socialistas», añadía el presidente del PP, que después de la de cal daba la de arena sugiriendo que el líder de C's en Andalucía, Juan Marín, «sabe que en su mano puede estar la alternancia». O lo que es lo mismo, que igual que ha sostenido al PSOE en esta última legislatura también puede mirar hacia el PP en la próxima.
Sea como fuere, los populares se ven en condiciones de que ésta sea la buena después de 40 años, al menos ése es el mensaje que quieren transmitir. En esa estrategia de «hablar cara a cara con los andaluces», Bendodo y los suyos alternarán ese discurso con otro ojo puesto en las elecciones municipales, donde también echarán el resto: «Ya tenemos elegidos al 80% de los candidatos a las alcaldías de los 103 municipios de la provincia. Nunca habíamos trabajado con tanta antelación», recordaba el líder de los populares malagueños refiriéndose además al hecho de que la comarca del Guadalhorce, lugar de la cita del viernes, «es una zona absolutamente estratégica para nosotros». En ese escenario, y con el anuncio reciente de los cambios, los populares harán la entrada simbólica en la cocina de las elecciones. Y con unos huevos fritos. Que los van a necesitar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión