El nuevo plan antiterrorista reserva a las policías autonómicas la primera respuesta
El programa creará centros de gestión «territoriales» para evitar descoordinaciones y roces como las que se produjeron en los atentados de Cataluña de 2017
El Ministerio del Interior aprobó este lunes la cuarta versión del plan antiterrorista nacional puesto en marcha en 2005 tras los atentados del 11-M ... y que ya fue revisado en 2009 y 2015. La principal novedades del ahora denominado Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista (PPPyRA) es que en los territorios donde haya policías propias (País Vasco, Cataluña y Navarra) se reserva a esos cuerpos autonómicos la primera respuesta tras el ataque.
En la mente de los responsables de la seguridad nacional está sobre todo evitar las descoordinaciones y fricciones que tuvieron lugar durante los atentados de agosto de 2017 en Cataluña, donde varios cuerpos se solaparon en las investigaciones sin que en ningún momento se produjese una colaboración real entre los Mossos y las fuerzas de seguridad del Estado.
Por ello, tras cada ataque se va a constituir un Centro de Gestión de Crisis Territorial «hasta que se produzca la localización y detención de los autores y la reducción del riesgo provocado por la acción terrorista». Estos centros territoriales –apuntó Interior- garantizarán la «actuación conjunta, cohesionada y coordinada» de la respuesta de las fuerzas y cuerpos de seguridad, los servicios de protección civil y las entidades asistenciales, y siempre «en colaboración con la administración autonómica y local correspondiente». Pero en cualquier caso, si los ataques se produjeran en demarcaciones de Mossos d’Esquadra, Ertzaintza o Policía Foral, estos cuerpos llevarán la voz cantante al ser policías integrales.
«Carácter reforzado»
El programa, que está focalizado de manera exclusiva en el fenómeno yihadista, contempla asimismo la reunión automática de la Mesa de Coordinación y la Mesa de Evaluación de la Amenaza en cuanto haya un atentado en España o en el extranjero siempre y cuando «haya personas o intereses nacionales» involucrados. Esta mesa- según informo hoy Fernando Grande-Marlaska- tendrá un «carácter reforzado», que la convertirá en una suerte de órgano ejecutivo poner en marcha «planes de respuesta sectorial antiterrorista», a fin de «movilizar los recursos de cada cuerpo policial o institución participante en el plan y activar los servicios de asistencia a las posibles víctimas e identificación de las personas afectadas».
Grande-Marlaska informó este mismo lunes del nuevo plan a todos los partidos con representación parlamentaria, excepto Vox, ERC y EH Bildu, que rechazaron participar en el encuentro informativo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
