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Localizan el cuerpo del niño de cinco años desaparecido en la riada de Mallorca

Tras ocho días de intensa búsqueda, el menor fue encontrado a unos 500 metros del lugar donde estaba el cadáver de su madre

R. C.

Jueves, 1 de enero 1970

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MADRID. Mallorca cerró ayer una de las páginas negras de su historia reciente. Después de ocho días de búsqueda sin descanso, los servicios de rescate encontraron el cuerpo sin vida de Arthur, el niño de 5 años desaparecido a causa de la tromba de agua que golpeó la isla. El pequeño fue localizado a unos 500 metros del último puente de Sant Llorenç por un operario de una pala excavadora que estaba trabajando moviendo restos en la zona. El menor viajaba junto a su madre y su hermana de ocho años cuando les sorprendió la tormenta entrando al municipio del levante mallorquín y la fuerza del caudal les arrastró a los tres. La niña pudo ser rescatada con vida del agua a pocos metros, mientras que el cadáver de su progenitora fue hallado al día siguiente. Desde entonces, los equipos de rescate han trabajado de forma ininterrumpida mañana y noche para localizar al pequeño. El domingo, la familia agradecía en una carta los esfuerzos de los servicios de emergencia y de los centenares de ciudadanos anónimos que se habían volcado en su búsqueda. «A pesar de los duros momentos que estamos atravesando, no podemos dejar de agradecer a todos aquellos que siguen buscando incansables a Arthur», escribieron.

Cubierto de barro

El niño estaba cubierto por barro y restos vegetales fuera del cauce del torrente, confirmó la Guardia Civil, en un lugar por el que no se había pasado y que estaba pendiente de ser revisado por la maquinaria. «Era una zona crítica», explicó el portavoz del instituto armado de Baleares Paco Molina. Era uno de los puntos de rastreo preferente desde el sábado, en virtud de los análisis de movimientos de víctimas y residuos por parte de técnicos de la Guardia Civil y precisados por geólogos.

Desde un principio los agentes se plantearon la posibilidad de que estuviera en la zona próxima a donde se encontró el cuerpo de su madre o al lugar donde fue hallada la hermana, a menos de medio kilómetro de donde fue localizado el cadáver de Arthur. Miembros del grupo de actividades subacuáticas del instituto armado acompañados por tres helicópteros y varias embarcaciones también habían ampliado la búsqueda del menor entre ocho y doce millas mar adentro. «En las proximidades estaban todos los dispositivos de búsqueda», incidió ayer el portavoz del instituto armado, que añadió que, aunque queda pendiente la confirmación por ADN preceptiva, el cuerpo del pequeño «ha sido reconocido por su padre». El menor se suma a la lista de fallecidos por la tormenta que desbordó el pasado martes el torrente en Sant Llorenç y que arroja un balance definitivo de trece muertos. Unas 300 familias han tenido que solicitar ayuda de emergencia y alrededor de 150 de ellas lo han perdido todo.

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