Feijóo pide mayorías amplias para afianzar que el PP puede gobernar sin Vox

Feijóo encomendó a su barón andaluz la tarea de ser «un presidente libre», pese a que todas las encuestas auguran que el partido de Santiago Abascal puede ser decisivo ahora para la conformación del futuro ejecutivo regional, como acabó sucediendo en Castilla y León. El mismo encargó que recibió Isabel Díaz Ayuso este fin de semana durante su proclamación como líder del PP en Madrid. «Hoy hemos puesto la primera piedra para la mayoría absoluta», dijo el dirigente gallego muy consciente de que el potencial electoral de Ayuso le puede allanar el camino hacia la Presidencia del Gobierno.

Moreno se ha puesto como meta sumar más que toda la izquierda para intentar no dar cabida a la extrema derecha en San Telmo y consolidar el cambio de ciclo político que empezó en Andalucía en 2018. «Yo veo a Juanma Moreno con la vocación de formar un Gobierno fuerte, si pudiera ser, como el que tenemos ahora mismo con Ciudadanos que ha funcionado y, si no, en solitario», corroboró el número dos de la Junta y coordinador general del PP, Elías Bendodo.

Con cuatro mayorías absolutas en Galicia a sus espaldas, Feijóo apunta alto y deja claro que su intención es sumar una quinta y conformar un Gobierno de España monocolor. No quiere ser presidente «porque los españoles no quieran a Pedro Sánchez, sino porque el PP –enfatizó este lunes ante su plana mayor – gane y gobierne» en sincronía con el sentir de «las mayorías». Para eso, el líder gallego pone al partido a trabajar y comienza a engrasar la maquinaria electoral. «Aquí hay partido y habrá Gobierno», remarcó.

Con vista a lo que pueda pasar en las urnas el próximo año, Feijóo ha completado el organigrama de Génova, una estructura que se pretende «ágil» y «solvente» donde prima la experiencia y el reparto territorial, aunque bajo el eje Galicia-Andalucía. El dirigente gallego ha reforzado especialmente el equipo económico que dirige el vicesecretario y consejero de Hacienda de Andalucía, Juan Bravo, y que es la piedra angular de su estrategia política, con perfiles técnicos y con consejeros regionales para escenificar que la «alternativa» de Gobierno está ya lista para el relevo. Porque, como remarcó Feijóo, ya gobiernan «en tiempo real» en la España descentralizada que él reivindica.

Feijóo ha incorporado también a exministros y veteranos colaboradores de Mariano Rajoy, que tendrán un peso relevante en las secretarías de área, así como en las Cortes. Es el caso de la exministra Ana Pastor, que estará al frente de la secretaría de Sanidad o Gabriel Mato, que ostentará la Secretaría de Exteriores. En el Senado, el Javier Arenas o José Manuel Barreiro serán portavoces adjuntos del grupo, mientras que en el Congreso Feijóo ha colocado como coordinador institucional y portavoz adjunto a José Bermúdez de Castro, quién también se encargará de la secretaría de Formación del PP bajo la batuta de la vicesecretaría de Organización.

Bermúdez de Castro entró en las quinielas como posible número dos de Cuca Gamarra en la Cámara baja, un puesto que finalmente asumirá Carlos Rojas, de la confianza de Juanma Moreno al igual que Álvaro González, que toma el relevo de Alberto Casero –el diputado del voto erróneo en la reforma laboral– como secretario de Organización.