Esquerra y Bildu le recuerdan a Sánchez que su abstención en la investidura depende de que haga gestos a favor del diálogo

En un comunicado conjunto tras una reunión celebrada en la sede barcelonesa de ERC, ambos partidos han señalado que «es el momento de poner en valor el independentismo progresista en Madrid». No han informado sobre cuál será su posición en la votación de investidura, pero Gabriel Rufián, jefe de filas republicano en Madrid, lleva semanas defendiendo la abstención.

Las dos formaciones independentistas han recordado que su voto «depende de Pedro Sánchez y de lo que quiera hacer». «Si quiere apostar por el diálogo y la negociación o si prefiere mantenerse alejado de actitudes y posiciones democráticas», han apuntado, instando al presidente del Gobierno a mover ficha. Rufián apuesta por la abstención, pero siempre ha señalado que no sería un cheque en blanco y que estaría condicionado a los movimientos del candidato socialista.

«En el marco del acuerdo de coordinación estratégica que mantienen ERC y EH Bildu en el Congreso y el Senado, las direcciones de ambas formaciones han mantenido un encuentro en Barcelona para empezar a acordar una posición de cara a la sesión de investidura del presidente del gobierno», han asegurado en el comunicado. ERC y EH Bildu tendrán la misma posición, ya que «comparten el mismo diagnóstico». Al encuentro han acudido Pere Aragonés, Gabriel Rufián, Marta Vilalta, Sergi Sabrià y Carolina Telechea, por parte de Esquerra. La delegación de EH Bildu la han compuesto Arnaldo Otegi, Maddalen Iriarte, Mertxe Aizpurua y Gorka Elejabarrieta.

El independentismo empieza a moverse de cara a la investidura. Y es que, además de la posición de ERC y Bildu, JxCat también debate su abstención. Los postconvergentes cuentan con siete diputados, pero solo contarían para la votación cuatro, toda vez que los diputados presos están suspendidos. Precisamente estos tres, Jordi Turull, Jordi Sànchez y Josep Rull, remitieron ayer una carta a la militancia nacionalista en la que apuestan por la abstención a Sánchez. Esa posición contrasta con la que mantiene Carles Puigdemont y su núcleo duro, con Quim Torra y Laura Borràs a la cabeza, que se decantan por el bloqueo de la gobernabilidad, en una estrategia que aboga por el cuanto peor, mejor.