La asignación de las plazas MIR por vía telemática indigna a los aspirantes

En esta convocatoria, publicada en el BOE del pasado 15 de mayo después de que quedase paralizada en abril por el decreto del estado de alarma, los opositores pueden escoger, tras haber hecho una carrera de seis años y haber estudiado un año más para superar el examen MIR (este año se celebró el 25 de enero), la especialidad que desean hasta agotar las plazas ofertadas. Si la pandemia no hubiera trastocado el proceso normal, esta misma semana ya se habrían incorporado a sus destinos. Pero la realidad ha sido muy distinta y ahora los aspirantes tienen que enfrentarse a un procedimiento, que consideran «arbitrario» con respecto a convocatorias anteriores, donde la vía telemática era una opción junto con la presencial.

En total, este año están en juego 9.680 plazas para Formación Sanitaria Especializada: 7.655 en Medicina (MIR), 276 en Farmacia, 1.495 en Enfermería y 52 en Biología; junto con las especialidades de Química y Física que se mantienen en 15 y 38 plazas, respectivamente, y Psicología, cuyo número total de plazas continúa siendo las 189 previstas inicialmente. Concretamente, el Hospital Regional de Málaga tiene asignadas 74 plazas, mientras que el Clínico Universitario, un total de 46.

Javier Martínez, titulado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga (UMA) y aspirante a una de las 7.655 plazas MIR que oferta el Ministerio de Sanidad en España, asegura que esta situación crea una gran «incertidumbre en la garantía de la elección de plaza, porque el sistema se puede colgar o porque puede haber compañeros que no disponen del certificado digital y carecen del tiempo para obtenerlo». Además, Martínez recalca que es un procedimiento que les resta oportunidades, porque su listado de preferencias tiene que estar cerrado 12 horas antes de la asignación de plazas y eso les impide hacer modificaciones en el último momento. Según Martínez, esta decisión deja a los aspirantes en una clara desventaja, pues si se divide la elección de plaza por día y en horarios de mañana y tarde, como se ha hecho en años anteriores presencialmente, muchos verán como su plaza o las plazas que deseaban, las ha elegido alguien en el turno anterior y no tendrán posibilidad de cambiar su solicitud. «La oportunidad de acceder a otras preferencias se esfumará. Además, se da la circunstancia de que por esta vía telemática, si se renuncia a la plaza que te adjudican porque no responde a las expectativas de uno, se queda desierta y el hospital, con la plaza colgada. Sin embargo, en la vía presencial, si rechazo una plaza, el sistema me salta y la deja disponible para otra persona», aclara Martínez, quien denuncia que no es de recibo que se les reduzca a un «simple número de orden». «Hablamos de algo muy serio, donde miles de profesionales nos estamos jugando nuestro futuro», denuncia.

Por eso, desde que se conoció la resolución ministerial no han dejado de movilizarse para intentar cambiar los criterios. Este pasado domingo, un colectivo independiente formado por opositores a esas plazas, en su gran mayoría MIR, convocaron una manifestación virtual en redes sociales. La etiqueta #FSEestalla, entre otras, fue 'trending topic' en Twitter, con más 400.000 mensajes de protesta contra esta elección online. Tal es la indignación que no descartan volver a repetir esas protestas este próximo fin de semana.

La propia Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) dirigió ayer mismo una carta al ministro de Sanidad en la que le hacía partícipe del «profundo malestar» que ha generado entre los profesionales afectados «que no entienden cómo no es posible habilitar un sistema que permita la elección presencial«. CESM cree que sí es viable, aunque sea de manera descentralizada, a través de las subdelegaciones del Gobierno, embajadas o delegaciones consulares sin aglomeraciones y en tiempo real y »con las garantías suficientes en cuanto a aseguramiento de la identidad de cada uno de los opositores, como de la accesibilidad y que no ponga en peligro la elección de la plaza deseada«. La organización sindical entiende que »con los medios electrónicos actuales y la previsible evolución de la pandemia, es totalmente posible habilitar estos medios y hacer que la elección de plaza discurra sin tensiones, con total transparencia y con todas las posibilidades de elección que establecía la convocatoria inicial«.

Para los afectados como Javier Martínez resulta difícil de creer que para el 26 de junio, que es la fecha que se baraja inicialmente para elegir destino, no puedan llevarse a cabo alguna modalidad presencial. «Para entonces, la desescalada estará en sus últimas fases, se habrán celebrado unas elecciones en Galicia y en el País Vasco, y los estudiantes de Bachillerato se habrán examinado presencialmente de la Selectividad. Por tanto, ¿por qué nosotros no vamos a tener derecho a una vía presencial cuando lo que está en juego es nuestro futuro?», desliza Javier Martínez.