El Gobierno pedirá al TC mantener la suspensión de la Consejería catalana de Exteriores

El ministro de Exteriores ha señalado horas antes que el cambio de nombre de la Consejería llevado a cabo por la Generalitat como respuesta a la suspensión decretada por el Constitucional no cambia la situación, porque el problema no es el nombre sino la cosa. Llamarle a un líquido leche o sustancia lactosa no altera nada, ha dicho. El cambio de nombre es, por tanto, insuficiente para el Ejecutivo central.

Hay un incidente planteado, en que se acordó la suspensión y se van a presentar más alegaciones, ha señalado la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Vamos a adjuntar una serie de documentación que prueba la necesidad de que se mantenga la suspensión, ha precisado.

Hace diez días y a pesar de que el presidente Carles Puigdemont dijo que no lo haría, modificó el nombre del Departamento dirigido por Raül Romeva, que pasó a llamarse 'Consejería de Asuntos y Relacionales Institucionales y Exteriores y Transparencia', cuando hasta entonces tenía la denominación de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia. Eso sí, la Generalitat añadió que las competencias y atribuciones de la Consejería se mantenían "intactas".

También en relación con Cataluña, la vicepresidenta del Gobierno ha apuntado que Mariano Rajoy y Carles Puigdemont aún no han hablado, dos meses después de la investidura del presidente de la Generalitat. Puigdemont no ha llamado a Rajoy, ha precisado la número 2 del Ejecutivo central. Sí han hablado esta semana los ministros Cristóbal Montoro y Luis De Guindos con el vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras, ante la situación financiera de la Generalitat, según Sáenz de Santamaría. El Gobierno ha expresado la máxima colaboración con la administración catalana, pero siempre dentro de la ley.