El huracán de la CUP
Teodoro León Gross
Domingo, 27 de diciembre 2015, 22:41
El efecto mariposa es un concepto de la teoría del caos que se expresa con un proverbio oriental muy sencillo: "el aleteo de una mariposa ... puede provocar un terremoto al otro lado del mundo". El meteorólogo Edward Lorenz comprobó que una alteración climática en un sistema menor puede acabar proyectándose, vista en todo su recorrido por amplificación, en un gran fenómeno como un tifón. El voto de la CUP sobre la investidura catalana de Mas del 'nunca, nunca, nunca' a este circo de la investidura en diferido ¿puede provocar un terremoto en el escenario político español?
Pedro Sánchez ha reunido artúricamente a sus barones en una mesa redonda para apelar a su fidelidad. El sí o no de los barones es decisivo en un partido federal y Sánchez necesita un salvoconducto para el pacto con un argumento básico: las urnas no han dado a la derecha la posibilidad de formar gobierno, y sí a la izquierda. Es lógico, siquiera para quienes sólo manejan el pensamiento izquierda-derecha. En ese caso, la apuesta de Sánchez pasa por un compromiso: hacer renunciar a Podemos al referéndum que Coleta Morada ha marcado como una de sus líneas rojas. El previsible pacto independentista en ciernes pone más caro darle ese voto de confianza.
La CUP va a atenuar la hostilidad del PSOE contra el PP. De haber rechazado a Mas, con la perspectiva de unas elecciones catalanas en primavera, los socialistas habrían ido al choque contra el PP. En cambio, Mas en el poder apoyado por los antisistema supone una amenaza al Estado que requiere una política de Estado, con un pacto ya sellado semanas atrás por los líderes de PP/PSOE y Cs. El tam-tam de la 'unidad nacional' sonará con fuerza. La tendencia de la CUP al sí reduce el margen a Sánchez para lanzar un órdago.
El aleteo de la CUP favorece la repetición de elecciones generales. Otra vez el clavel en el culo de la presidenta andaluza. Favorece su plan: no dar el gobierno a Rajoy, pero tampoco pactar con Podemos. Previsiblemente en el retorno a las urnas, con el gabinete independentista aplicando la hoja de ruta de la CUP, el centro derecha tendrá mejor resultado. La amenaza catalana movilizaría al votante conservador desmovilizado significativamente el 20-D; algo que penalizó sobre todo a Ciudadanos. A cambio, esta vez se podría desmovilizar más el voto de Podemos, fuerte en el electorado izquierdista pero no nacionalista de Euskadi, Galicia, también Valencia y Baleares e incluso Canarias. El PSOE podría frenar así la línea ascendente de Podemos e invertir su línea descendente quizá con nuevo candidato. Susana Díaz tiene margen de maniobra.
El aleteo de los antisistema puede poner patas arriba el sistema. La agitación del 8% del voto catalán generaría un efecto mariposa: tres mil antiespañolistas provocando un huracán político en España.
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