Nuevo Ford Explorer 2021: ¿por qué es barato aunque cueste casi 80.000 euros?

El nuevo Ford Explorer tiene un diseño que recuerda al de otros grandes 4x4 de lujo (sobre todo Range Rover) de este lado del charco y también su chasis ofrece un comportamiento en carretera que no envidia en nada al de los rivales del viejo continente.

Si a esto sumamos un equipamiento muy completo (sólo se comercializa en acabado ST Line), que dispone de 7 plazas amplias, que tiene etiqueta Cero al ser un híbrido enchufable con más de 40 km de autonomía eléctrica, y que tiene más de 450 CV de potencia, sus casi 80.000 euros de tarifa (aunque hay una promoción que nos ahorra casi 10.000 euros más) nos parecerán un regalo cuando veamos que los rivales que cumplan con esas premisas pasan holgadamente la barrera de los 100.000 euros.

En un país con tantos prejuicios marquistas como es el nuestro, tendremos que dar mil explicaciones al cuñado de turno de por qué nos hemos gastado este dinero en un Ford si por esa cantidad podríamos tener un Mercedes o un BMW, pero la realidad es que en esas marcas tendríamos que renunciar a la etiqueta Cero, a las 7 plazas, a casi todo el equipamiento y conformarnos con la mitad de caballos, así de claro.

Durante esta semana de pruebas, el Ford Explorer 2021 nos ha dejado claro que puede que parezca mucho dinero por un Ford, pero la realidad es que es mucho coche por ese precio y que sus rivales más caros no son tan buenos como para justificar la diferencia de precio.

El nuevo Ford Explorer tiene un diseño muy europeizado, sobre todo en la vista frontal, donde hay muchos recursos que recuerdan a modelos como el Range Rover Sport como son las letras de Explorer en el filo del capó, el entramado de la rejilla, la forma de los faros o las nervaduras sobre el capó.

Ya que hablo de los faros, son full led y cuentan con asistente de luz de carretera, pero sus rivales ofrecen mejor iluminación. La huella de luz no es muy uniforme ni hay mucha luz en ella, sobre todo en cruce.

Con 5,05 metros de largo y 2 de ancho, está claro que el Ford Explorer es un coche grande y que llama mucho la atención. De hecho, me ha sorprendido la cantidad de cabezas que se giraban y peatones que se paraban a mirarlo con detenimiento durante las jornadas de pruebas y las sesiones de fotos y vídeo.

En España sólo se ofrece con el acabado ST Line, que monta las llantas de 20 pulgadas, las 4 salidas de escape o la forma de la rejilla delantera para darle un toque más desenfadado y juvenil. El resultado es atractivo y el Ford Explorer se percibe como un «cochazo» cuando lo tienes delante, con unos buenos niveles de acabado y calidad.

Al abrir las puertas del Explorer lo más positivo es que nos vamos a encontrar con un habitáculo muy espacioso y repleto de equipamiento. Los asientos son muy confortables en 5 plazas, con las dos de la tercera fila más cómodas de lo habitual en los modelos de 7 plazas, pero que no terminan de ser aptas para que un adulto viaje en ellas.

Los acabados y los materiales empleados son buenos, pero aquí es donde más diferencias vamos a notar frente a rivales como los Lexus RX 450hL, Range Rover, etc. No es que haya malos materiales o ajustes en el Explorer, es que hay demasiado plástico en zonas muy evidentes y un diseño muy a la americana, más preocupado en meter muchas cosas que en la elegancia o suavidad de estilos.

Las plazas delanteras son comodísimas para viajar, lo mismo que las tres de la segunda fila, en la que es una pena que sólo sean correderas las dos de los laterales. El asiento central es fijo y no podremos correrlo adelante o atrás para dejar más o menos espacio al maletero, cosa que sí podemos hacer con las otras dos.

La tercera fila se despliega o se oculta con un mando eléctrico que facilita mucho las cosas y el acceso a ella es tan incómodo como en todos los modelos de 7 plazas, en los que más vale ser menudo y ágil para entrar en ellas.

El maletero con las 7 plazas desplegadas es correcto con apenas 250 litros de capacidad, más o menos el de un Ford Fiesta. Con 5 plazas aumenta hasta los 640 litros de capacidad y si abatimos la segunda fila lo convertimos casi en una camioneta de mudanzas.

En cuanto al equipamiento, el Ford Explorer ST Line 2021 está muy bien servido en todos los campos. Cuenta con climatizador multizona con mandos independientes para las plazas traseras, asientos calefactados y ventilados, volante calefactado, techo panorámico, llave inteligente... pero es que también está muy bien en lo referente a seguridad activa y asistentes avanzados a la conducción (ADAS).

Entre los asistentes del Ford Explorer 2021 tenemos alerta de colisión con frenado de emergencia, asistente de aparcamiento automático, alerta de ángulo muerto, asistente de mantenimiento en el carril, alerta de fatiga del conductor, control de crucero adaptativo y limitador de velocidad inteligente, etc.

La conectividad está confiada al sistema SYNC3 que cuenta con Apple Car Play, Android Auto y puerto de carga por inducción, tomas USB, un excelente equipo de sonido firmado por Bang & Olufsen, navegador integrado... no está mal, aunque no llega al nivel de rivales como BMW o Mercedes... en algún sitio tenía que estar la diferencia de precio.

Bajo el capó del Ford Explorer 2021 hay un motor de 3 litros con 6 cilindros formando una V que rinde 367 CV de potencia y que está unido a una caja de cambios automática de 10 velocidades.

A este motor de gasolina se suma un motor eléctrico de 100 CV alimentado por una batería de 13 kWh que permite una autonomía de 48 km, por lo que obtiene la etiqueta Cero de la DGT. Esta batería se puede cargar en poco más de 4 horas si dispones de un enchufe de 3,7 kW.

La potencia máxima disponible en el Ford Explorer es de 457 CV, más que suficiente para garantizar unos adelantamientos de auténtico deportivo y poder arrastrar un remolque pesado con soltura, algo a lo que también ayuda el sistema de tracción total con reparto de par inteligente.

Las prestaciones son espectaculares y los consumos en uso diario pueden ser muy buenos si nuestro día a día se ciñe a unos 40 km, que es más o menos lo que podremos hacer realmente en modo eléctrico sin gastar ni un litro de gasolina.

En cuanto descargamos las baterías y el Explorer funciona exclusivamente en modo híbrido, los consumos medidos son los siguientes:

Ciudad: 13,5 l/100 km

Autopista: 10,8 l/100 km

Carretera: 8,5 l/100 km

Con estos consumos y un depósito de 68 litros, la autonomía del Ford Explorer ronda los 650 km.

Son unas cifras elevadas, pero es que no pueden ser de otra manera en un coche con esta aerodinámica, que roza las 3 toneladas con 5 adultos y que tiene más de 450 CV de potencia.

En carretera, el Ford Explorer 2021 es mucho más ágil y agradable de conducir de lo que su peso y tamaño nos hagan prejuzgar. En ciudad el tamaño impone y no es el más apropiado para callejear o aparcar, pero en modo eléctrico es una gozada por su silenciosa marcha y lo fácil que es conducirlo, sin nada de estrés para el conductor.

En carreteras secundarias es muy rápido y transmite una seguridad aplastante a la hora de hacer adelantamientos a camiones gracias a su formidable potencia.

En autopista es donde deja claro que es un coche pensado para viajar con toda la familia con mucho confort y sin que los kilómetros pasen factura en el cuerpo, aunque sí en el combustible quemado.

Resumiendo, el Ford Explorer es un excelente producto por su precio y su mayor pecado, además de la gula por la gasolina, está en nuestra propia vanidad.