Nuevo Volkswagen Tiguan: dinámica mejorada y fiel a los TDI

La evolución exterior es clara: nuevo frontal con led horizontal incorporado, nuevas ópticas con iluminación Matrix led, una zaga más cuadradota con misma firma lumínica horizontal que en la parte trasera y llantas que van hasta las 20 pulgadas. A eso se suma un ligero crecimiento de las cotas que lo hacen ser unos tres centímetros más largo (llega hasta los 4,54 metros.)

En el interior también hay avances muy a destacar, como el uso de materiales más nobles al tacto y a la vista para las zonas más visibles de la consola central y del salpicadero y, sobre todo, una pantalla central de hasta 15 pulgadas con todo tipo de conectividad y con unos gráficos y una respuesta inmejorables. De hecho, ahora se complementa con la integración de ChatGPT para optimizar al máximo la información a bordo.

Por fin han retroiluminado los mandos del volumen y de la climatización estrenados por el Golf 8 que se encuentran en la parte inferior y, a su derecha, debuta una gran zona en negro piano con algunas líneas y con el propio nombre del modelo que cambian de color en función del tono ambiental elegido.

Sobre el túnel central encontramos un nuevo mando que recuerda en buena parte a los de BMW con el que se puede controlar tanto el volumen de la radio como los distintos modos de conducción. Colocar este elemento, que dicho sea de paso ayuda a que la calidad percibida aumente, ha obligado a recolocar el selector del cambio: ahora lo tenemos en la parte derecha de la columna de dirección, donde habitualmente tendríamos la palanca de los limpiaparabrisas (es exactamente el mismo sistema que equipan los ID. eléctricos de la firma de Wolfsburgo.)

En lo que respecta a espacio, ganamos algo más de hueco para los ocupantes traseros y, en general, cinco adultos de talla media lograrán un nivel de confort correcto incluso en viajes largos. Puede ser perfectamente una alternativa familiar, porque además tenemos banquetas deslizantes que nos permiten obtener hasta 652 litros de maletero en configuración de cinco plazas.

El catálogo se compone de seis versiones mecánicas. En primer lugar llegarán los eTSI de gasolina con microhibridación y etiqueta Eco en dos niveles de potencias: 130 y 150 CV. También seguirán habiendo dos diésel (150 y 190 CV) con motor 2.0 TDI que se posicionarán como la mejor opción para quienes tengan que devorar más kilómetros en vías rápidas (aunque, ojo, porque los eTSI también son capaces de conseguir medias de consumo ajustadas -en torno a 6l/100 km-). El Tiguan de gasóleo más potente irá sí o sí asociado a un sistema de tracción total 4Motion que innegablemente le aportará un extra de peso.

Por último, coronando la gama tanto por potencia como por precio, estarán los dos híbridos enchufables (204 y 272 CV.) Lo más interesante es que, por primera vez, son capaces de brindar hasta 100 km de autonomía eléctrica para que la rutina sea aún más cómoda y económica.

Durante la presentación internacional llevada a cabo en las inmediaciones de Niza pudimos conducir el Tiguan en su versión eTSI de 150 CV, que es sin duda una de las versiones más lógicas de todas las que llegarán a nuestro mercado. Es verdad que en aceleraciones bruscas o al afrontar un adelantamiento quizá echamos de menos una respuesta más contundente, pero para un uso habitual es más que suficiente. Desde luego, a nosotros es una de las que más nos convence por precio y por funcionalidad (además luciendo la mencionada etiqueta Eco).

No obstante, lo que más nos ha gustado dinámicamente hablando es la nueva suspensión adaptativa DCC Pro con doble válvula (una individual para el proceso de compresión y otra para la extensión). En la mayor parte de la gama será opcional, pero su trabajo a la hora de convertir un coche firme y ágil para carreteras secundarias en un conjunto totalmente confortable e ideal para viajes y conducción en ciudad es exquisito.

Precisamente esa misma fórmula, rebautizada como PASM, es la que utiliza un referente del lujo como Porsche en productos como el Panamera o el Cayenne. Podemos regular la dureza de los amortiguadores en un buen número de grados diferentes y siempre encontraremos el que deseamos en cada situación. Por cierto, el proveedor al que ha recurrido Volkswagen en este sentido es la reputada compañía KYB.

Los precios van de los 39.180 euros del eTSI básico a los 57.000 euros del diésel más potente y equipado. Las versiones eHybrid enchufables llegarán próximamente.