Clase A 250e Sedan PHEV con 77 km en modo 100% eléctrico

Durante la prueba que realizamos por las carreteras y las calles de Madrid, pudimos comprobar que lo que anuncia este Clase A 250e Sedán, es una realidad. Circulamos durante una hora y cuarto en un trayecto mixto (autovía, carretera comarcal y urbano) en el que hicimos 130 kilómetros, de los que 52 fueron en modo eléctrico puro. Esto significa un consumo medio de 2,6 litros a los 100 km.

Para conseguir sacar el máximo provecho a los dos motores que monta este modelo, dispone de nuevos modos de conducción, Electric y Baterry Level, que se suman a los Comfort, ECO y Sport de las variantes térmicas puras. También permite gestionar la recuperación de energía en la batería, con cinco niveles de retención: DAUTO, D+, D, D- y D--. Con un buen uso de estas opciones se pueden reducir mucho los consumos.

Unos consumos en los que la batería de iones litio de 15,6 kWh, colocada bajo los asientos traseros (por lo que no resta capacidad al maletero), es clave. A la hora de recargarla los tiempos depende del tipo de cargador. Conectada a la reda doméstica, con una toma de 2,3 kW, la recarga es de 5,30 horas; con un Wallbox de 3,7 kW se acorta hasta las tres horas y media y con uno de 7,4 kW lo consigue en 1:45 horas. Mercedes-Benz ha llegado a un acuerdo con Iberdrola por el que la instalación del Wallbox será gratis y ofrece unas tarifas muy ajustadas.

Destacan también el sistema multimedia MBUX, el asistente virtual inteligente estilo Alexa de Amazon, la instrumentación digital o sus muchos y avanzados sistemas de asistencia a la conducción y su tecnología de realidad aumentada en el navegador.

Los planes de futuro de Mercedes-Benz para electrificar su gama pasa porque en 2022 tendrán hasta 130 variantes electrificadas. Para conseguirlo, la inversión en los próximos años será de diez mil millones de euros, a lo que hay que sumar los más de mil millones que han dedicado a la producción de baterías. Para 2025 calcula que entre el 15 y el 25% de sus ventas totales sean de modelos enchufables y en 2030 calculan que la mitad de los vehículos que vendan sean con tecnología electrificada.

Esta tecnología se traducirá en un ahorro de hasta el 55% en las emisiones de CO2 a pesar del incremento de emisiones en la producción de baterías.