10 consejos para conducir moto en verano

Sin embargo, el calor conlleva algunos riesgos para los usuarios de la moto, pues incita a viajar menos protegidos o a subestimar las posibles consecuencias, y más que nunca resulta importantísimo poner atención en los pequeños detalles, tanto en el equipamiento, como en la propia moto como en las conductas y rutinas de quien la gobierna. Como se suele decir, el sentido común es el mejor de los sentidos, y más allá de estas diez reglas que pueden facilitarte la vida al manillar cuando el calor aprieta, es importante también conducir con precaución y tranquilidad, evitar marcarte horarios y no correr más de la cuenta. Lo más importante es, siempre, llegar a tu destino sano y salvo. La conducción preventiva es la mejor aliada y conducir con un mayor margen de seguridad para reaccionar en caso de imprevisto es fundamental, sobre todo cuando las altas temperaturas pueden influir en tu conducción.

1- Evitar siempre usar la moto o el scooter con pantalones, camiseta de manga corta o chanclas. Hasta las pequeñas caídas pueden conllevar graves consecuencias si no viajamos mínimamente protegidos. Y siempre será mucho más seguro usar un casco integral que uno jet, aunque los modelos abiertos puedan resultar más frescos.

2- Evitar las horas de más calor. Parece una obviedad, pero es muy importante intentar evitar las horas centrales del día, entre las 13:00 y las 16:00 horas, cuando el calor puede ser más sofocante y complica la conducción de la moto. Es preferible, si estamos de viaje, madrugar un poco y aprovechar las franjas más frescas del día.

3- Evitar comidas abundantes que nos den luego somnolencia. Obviamente, nada de bebidas alcohólicas ya que, además de mermar nuestras capacidades e incrementar el riesgo de sufrir un accidente, aumentan la deshidratación.

4- Descansar y estirar las piernas como mucho cada hora y media o 200 km. Es un consejo para cualquier época del año, pero en verano cobra todavía más sentido. Si logramos hacer coincidir estas paradas con los repostajes, mataremos dos pájaros de un tiro.

5- Hidratarnos siempre en cada parada aunque no tengamos la sensación de mucha sed. El agua es lo más recomendable, pero otras opciones como bebidas isotónicas o zumos también son apropiadas, sobre todo si detectamos alguna ligera sensación de fatiga.

6- No nos olvidemos de las gafas de sol, un elemento imprescindible los días veraniegos. A pesar de que muchos cascos incorporan de serie visera interior escamoteable, es mejor utilizar unas gafas a poder ser polarizadas, pues aportarán una mayor calidad óptica. No todas las gafas encajan en el mullido interior del casco, y pueden generar incomodidades, así que es mejor hacerse con unas gafas que sean compatibles con nuestro casco.

7- Por supuesto, usar siempre equipamiento específico de verano. Existe en el mercado una enorme variedad de productos, principalmente chaquetas y guantes, con tejidos en malla o microperforados que favorecen la ventilación y transpiración, de forma que alivian mucho mejor la sensación de calor. También hay cascos que tienen mejores sistemas de flujo de aire para aumentar el frescor de nuestra cabeza.

8- Acordarse siempre de llevar una crema de protección. Cuando realizamos descansos y nos quitamos el casco y la chaqueta la exposición al sol puede jugar una mala pasada en nuestra cara o brazos.

9- Cuidado al aproximarnos a la moto caliente si todavía estamos en manga corta o pantalones cortos. Hay partes como el tubo de escape que al mínimo contacto pueden abrasar y provocarnos quemaduras importantes. En caso de ir con pasajero, es importante asesorarle de cómo subir y bajar de la moto y prevenirle de esas zonas calientes.

10- Y por último, asegúrate antes de salir en ruta que la moto está en perfecto estado. En esta época de calor, quedarte tirado por un contratiempo mecánico puede convertirse en una experiencia horrorosa. Si no eres un manitas, acude a tu mecánico para realizar una inspección a fondo antes de emprender un viaje.