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A. Noguerol

Lunes, 15 de mayo 2023, 00:35

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El AdBlue se ha convertido en un producto imprescindible por normativa en los vehículos diésel. Es un elemento clave que ayuda a reducir las emisiones y a mejor el rendimiento del motor.

Las últimas normativas de emisiones han causado la necesidad de idear diferentes formas de reducir los gases contaminantes, especialmente de los vehículos diésel. Una de estas soluciones que se han estandarizado y que se encuentra presente en muchos vehículos es la utilización de dispositivos de reducción catalítica selectiva, más comúnmente denominada como AdBlue.

Se trata de un compuesto que ayuda a disminuir los productos contaminantes derivados de la combustion del motor. Es un liquido que no contamina el medio ambiente, incoloro, inodoro y no es inflamable ni toxico, ya que está compuesto por agua desionizada con un 32,5% de urea. La adición de AdBlue solo puede realizarse en vehículos diésel. En ellos disponemos junto a la entrada del depósito de combustible de una apertura para rellenar el tanque, exclusivo para AdBlue.

Los motores diésel generan menos cantidad de productos contaminantes y CO2, pero no sucede lo mismo con los óxidos de nitrógeno (NOx) y los benzopirenos presentes en la ceniza que genera la combustión del gasóleo.

Según explican desde Green Chem , en el catalizador SCR se suceden una serie de reacciones. El líquido AdBlue se inyecta y, al reaccionar con los elementos del catalizador y las partículas de NOx, se produce una reducción del 90 % del NOx que llega al conducto de escape. Tras esta reacción, las únicas partículas que se emiten son de nitrógeno, agua y dióxido de carbono (N2, H2O y algo de CO2).

Lo que surgió como una medida para poder cumplir con la normativa europea de óxidos de nitrógeno se ha convertido en un problema para los propietarios de algunos vehículos, que han llegado a denunciar la aparición de un error en el sistema y les avisa de que deben arreglarlo para seguir utilizándolo.

Su reparación puede llegar a suponer un coste de 1.200 euros para los propietarios, que se han coordinado para intentar que los fabricantes de los vehículos y marcas afectados asuman el coste de la reparación, que implica la sustitución de dicho depósito sin la garantía de que, pasados los años, vuelva a tener el mismo problema.

Según los especialistas de Oscaro su relevancia dentro del engranaje del vehículo actual es tal que, incluso, su baja calidad o escasez de cantidad de líquido puede suponer averías en el motor. Normalmente, el depósito se suele vaciar cerca de las fechas de mantenimiento oficiales, pero dependiendo del uso y kilómetros esto puede variar. En el caso de quedarnos sin producto, el coche no arrancará, impidiendo el desplazamiento hasta que se rellene el tanque.

Sin embargo, es importante destacar que, si esto ocurre con el vehículo en marcha, el motor no se parará, pero una vez que se apague no volverá a funcionar hasta rellenar el depósito de AdBlue. De ahí, la importancia de estar atento a los niveles para que no nos juegue una mala pasada.

Otra de las principales dudas que surgen viene dado por la necesidad de saber si hay que llevar a cabo algún tipo de mantenimiento de este líquido. En primer lugar, es importante saber que el AdBlue se agota con el paso de los kilómetros. El consumo en los coches diésel suele variar dependiendo del modelo, pero el gasto medio oscila entre los 1,5l y 3l cada 1.000km. En ese sentido, los expertos de Oscaro indican que debe rellenarse el depósito de AdBlue entre los 5.000 y los 20.000km, dependiendo del modelo de coche.

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A la hora de repostar, la tendencia generalizada es adquirir bidones de este líquido para hacerlo de forma manual. Rellenar el tanque de AdBlue suele ser bastante sencillo, sobre todo en los modelos más recientes, ya que suelen tener el acceso al depósito en color azul junto al acceso al depósito de gasoil. En los coches más antiguos, el acceso al mismo suele ser más complicado al encontrarse en el maletero o junto al motor del coche. Por otra parte, también existe la posibilidad de «repostar» en algunas gasolineras (aunque todavía no es una tendencia muy extendida), así como en el servicio técnico del fabricante.

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