Gama TGI de Seat, la apuesta por la movilidad sostenible

Esta producción hacia vehículos de gas no supone un freno a otras alternativas, ya que Seat tiene previsto presentar seis nuevos coches eléctricos hasta 2021. Actualmente la red de gasolineras asciende a 65, y se pretende que al término del año se haya alcanzado la cifra de 100. Es una de las grandes apuestas el ampliar la red de suministro, principalmente en ciudades importantes como Málaga, adonde aún no llega. La nueva disposición y capacidad de los depósitos de gas natural comprimido (GNC) permite una autonomía de unos 400 kilómetros, siendo el costo aproximado alrededor de tres euros por cada 100 Km. Ante estas expectativas, las ventas de los coches con motorizaciones de gas, natural o licuado, siguen creciendo. En 2018 Seat vendió 3.388 unidades, con el Ibiza TGI y el León TGI en las dos primeras posiciones.

Mientras que el modelo Mii Ecofuel se fabrica en la planta de Bratislava, en Eslovaquia, los otros tres se producen en la planta de Seat en Martorell; el León sobre la plataforma MQB-A del Grupo VW, y los otros dos sobre la plataforma MQB-A0, y se desarrollan en la misma línea de producción y montaje como cualquier otro vehículo, no hay ninguna adaptación posterior, ya con sus componentes propios, como los distintos depósitos de gas, que ahora son tres, o la boca de llenado junto a la de la gasolina. Todos los modelos citados han pasado sobradamente las mediciones del ciclo WLTP y los test de seguridad NCAP.

Configuración

Los datos de autonomía y gasto del GNC están llevando a más clientes a la oferta TGI. Es por ello que se ha incrementado la capacidad de hacer rutas más largas sin repostar. El sistema TGI hace que el coche arranque siempre en modo gas natural, hasta que se acaba, momento en el que entra en funcionamiento el motor de gasolina sin que el conductor note nada extraño. Tan solo si la temperatura del refrigerante está a menos de 10º, o al acabar de repostar, mientras dura el chequeo, el motor se mueve por la gasolina.

Los depósitos del gas son de gran resistencia a los golpes, arañazos o la corrosión. El Mii, el Ibiza y el Arona que nos ocupan utilizan depósitos en acero bonificado de alta resistencia. El nuevo León 1.5 TGI Evo lleva el depósito más pequeño, debajo del asiento trasero, y los dos depósitos más grandes, bajo el piso del maletero; éstos están fabricados en composite de fibra de carbono, y el pequeño en acero.

Entre los elementos adicionales para los modelos TGI cabe señalar los sensores de presión del gas, un regulador de presión electrónico que controla la distribución del gas en el motor, los asientos de las válvulas más reforzados y con mayor alzado, nuevos segmentos en cromo-níquel para los pistones. El turbocompresor es más ligero, con lo que la turbina responde con mayor rapidez. El GNC está almacenado a alta presión, unos 200 bares, y todo el circuito dispone de válvulas de seguridad que se abren a alto calor, dejando salir el gas, que se evapora.

Un nuevo motor 1.5 TGI para el León está disponible, ofreciendo ahora 130 caballos y caja manual de seis o DSG de siete. Disponibles desde 18.340 euros, hay notables ofertas.