Toyota paraliza sus 14 plantas en Japón por un error informático

Toyota es un constructor célebre por tener un sistema de producción depurado al milímetro, siguiendo su filosofía industrial 'kaizen', un vocablo japonés que pone el foco en la mejora marginal de todos los procesos para conseguir una eficiencia acumulativa notable.

Además, también han implementado un sistema 'just-in-time', que solicita las piezas que requieren sus líneas de montaje a los proveedores a medida que van haciendo falta en las fábricas.

Sin embargo, al estar tan interrelacionados los procesos, estos se vuelven más vulnerables a las interrupciones. Una actualización en el sistema puede suponer que se paralicen todas las fábricas.

En Japón, Toyota produce prácticamente un modelo de cada gama, desde los pequeños 'kei-cars' para el mercado doméstico hasta los más exclusivos deportivos Lexus que se ensamblan a mano.

En total, se estima que de la isla salen unos 13.500 vehículos al día, en torno a un tercio de su producción mundial, sin contar con sus marcas asociadas, Daihatsu y Hino.

El suceso ocurrió en un momento en el que las compañías niponas están recibiendo «llamadas de acoso» consecuencia la decisión de verter aguas contaminadas con tritio de la planta nuclear de Fukushima al océano Pacífico.

El Gobierno japonés acusa a China de estar detrás de estos actos, aunque Toyota ha desestimado que se trate de un ciberataque y está investigando el hecho.

Un evento similar ya había ocurrido en febrero de 2022, cuando su proveedor Koji Industries –responsable de piezas de plástico y componentes electrónicos– señaló que sus servidores se habían infectado con un virus. Las mismas 14 fábricas se vieron forzadas a parar.

A pesar de ello, el fabricante volvió a quedar en primera posición por volumen de ventas, por delante del Grupo Volkswagen.