Marbella rinde homenaje a los Ciudadanos Honorarios de 2025

Así pues, la ceremonia dio comienzo con un nuevo paso de inclusión para las personas con deficiencia auditiva ya que contó con un interprete para el lenguaje de signos. La primera persona homenajeada fue José Lara Añón, «por ser esa voz flamenca nacida al pie de La Concha que cultiva el arte jondo en las nuevas generaciones». Igualmente, María Adamuz, recogió su galardón por, tal y como señaló Muñoz, «demostrar que el talento de nuestra ciudad puede conquistar los escenarios más exigentes». En tercer lugar llegó Rafael Reyes, «por encender la llama del rock en San Pedro, creando una cantera inagotable de jóvenes músicos».

Seguido de ellos, Manuel Lavigne recogió su reconocimiento «por encarnar la vocación de servicio público, con ese compromiso de ayuda a los demás siempre». Posteriormente fueron homenajeados Antonio Sánchez, «por ser esa mirada cercana que inmortaliza a través de su objetivo nuestra vida social y cultural» y Jesús López «por dejar una huella imborrable como maestro y referente comprometido con la educación y la comunidad».

Por su parte, María José Ortiz fue distinguida «por ser el alma discreta y eficaz de la Parroquia de la Encarnación y un ejemplo de entrega constante», Juan Francisco Jiménez, «por representar ese espíritu emprendedor que impulsa la economía», Alfredo Macías, «por su pasión, su generosidad y su imborrable legado en la hostelería sampedreña como un referente gastronómico» y Leonor Blanco «por ser un pilar fundamental en Nueva Andalucía, manteniendo vivo el espíritu de comunidad».

Pasado ya el ecuador de la gala, llegó el momento de Juan Manuel Zamora, «por su papel crucial y su compromiso en el desarrollo de infraestructuras claves para el progreso de Marbella», seguido de Jesús Tomás Prieto, «por una trayectoria ejemplar de más de 30 años en la Policía Local, sirviendo con profesionalidad y cercanía» así como Manuel Pérez, «por ser un testimonio de superación y pasión por el conocimiento en su brillante carrera en el mundo del derecho».

Finalmente, fueron reconocidos Francisco Soto, «por su disposición al servicio de San Pedro, colaborando incansablemente con las hermandades», Encarna Bandera, «por dedicar su vida a sembrar a través de su labor docente la pasión por el teatro en niños y adultos» y Manuel Cortés, 'El Pinto', «por llevar la maestría del baile flamenco a escenarios de todo el mundo».

«Sois dieciséis ejemplos de dedicación que habéis contribuido con tesón, humanidad y un profundo amor a dejar una huella inolvidable», concluyó Muñoz.