Marbella, la ciudad de las grandes matriarcas

Fueron momentos muy complicados para esta madre de familia que, además de perder a su marido, tuvo que dar un paso al frente para gestionar un gran negocio en una época en la que las mujeres estaban relegadas a un segundo plano y a la vida del hogar. Las personas que la conocen destacan su valentía y la visión empresarial que ha demostrado a lo largo de estas últimas décadas, no en vano ha sido merecedora de un gran número de galardones entre los que destaca la Medalla de Andalucía. Isabel es un ejemplo a seguir y la inspiración de muchas jóvenes que quieren verse reflejadas en un modelo de mujer exitosa capaz de combatir la adversidad y hacerla su aliada para seguir creciendo. Además, a sus cerca de 86 años, Bardón es una persona con un gran espíritu social que contribuye en diversas causas benéficas y fue parte importante de la Asociación Horizonte que trajo el Proyecto Hombre a Marbella.

Isabel García

Rozando ya los 100 años nos encontramos a otra gran matriarca de Marbella, Isabel Palma. En 2024 fue la encargada de tocar la campana para la salida a bolsa de su empresa familiar 'Alfil Patrimonial' con un valor total de 73,5 millones de euros. Esta mujer valiente guarda en sus espaldas una larga vida de superación tras vivir la Guerra Civil y la España del siglo XX. Madre de siete hijos, fue un pilar fundamental en el crecimiento y desarrollo de la mercantil que comenzó con el alquiler de maquinaria agrícola, una agencia de transportes y un circuito de salas de cine. A pesar de no poder estudiar por la situación histórica, Isabel es una persona muy culta y gran aficionada a la lectura. Estas circunstancias han hecho que años después desde dicha sociedad se impulsen programas de becas para que los jóvenes con menos recursos puedan estudiar dentro de una labor solidaria que esta matriarca lleva a cabo.

Quienes mejor la conocen destacan de ella su capacidad de liderazgo y la habilidad que posee para serenar y templar a su entorno ante cualquier adversidad. Isabel se quedó viuda hace cuatro años y, a pesar de su edad avanzada, ha continuado impulsando las grandes decisiones de la empresa siendo ella la principal artífice de la salida a bolsa de la sociedad. El próximo 18 de julio cumplirá cien años rodeada de todo el cariño y la admiración que despierta a su paso.

Remedios Nieto

A unos pocos kilómetros, en San Pedro Alcántara, otra de las grandes matriarcas de Marbella continúa con su labor solidaria en la Costa del Sol. Remedios Nieto es reconocida por su faceta social además de por ser una persona luchadora y persistente. Empresaria y madre de cuatro hijos, estudió Farmacia en Granada y, tras la misma, comenzó a abrir locales que sumaron una cadena de catorce boutiques y perfumerías.

De igual manera, fue convalidando estos estudios con los de la carrera de Ciencias Biológicas. En 1989 superó los exámenes del Ministerio de Obras Públicas y de la Facultad de Ingenieros de Caminos para obtener el título oficial de Agente de la Propiedad Inmobiliaria, examinándose también de Topografía y Planimetría. Además de contar con una gran formación, Remedios es una persona que ha desafiado a su tiempo realizando tareas que no eran propias de las mujeres en la época que le tocó vivir para desarrollarse profesionalmente.

A la vez que ha participado activamente en diversas asociaciones empresariales, su inquietud social le ha valido para desempeñar un papel altruista fundamental en la localidad. Entre otras iniciativas, en el año 1979 inició uno de sus proyectos de mayor calado cuando, junto con un grupo de padres de niños con necesidades especiales, fundó ASPANDEM (Asociación a favor de las personas con discapacidad intelectual de la Costa del Sol).

Marbelleras

En Marbella encontramos mujeres reconocidas que suponen un ejemplo para la sociedad, pero también existen otras grandes matriarcas anónimas que han logrado sacar adelante sus hogares repletos de hijos teniendo que trabajar en el campo y yendo a lavar y a por agua a las fuentes. Mujeres que son un ejemplo de vida y han forjado con su esfuerzo la ciudad que hoy es Marbella.

Muchas de estas féminas, en su mayoría, eran analfabetas y tenían que combatir día a día la injusticia social imperante. Estas abuelas han sido las que han luchado por las marbelleras de la actualidad y las que han sentado las bases de un largo camino hacia la igualdad real.