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Fachada de la ludoteca Funky Feet que sigue funcionando. Charo Márquez
Las tres guarderías que ordenó cerrar la Junta esperaban su permiso como CEI

Las tres guarderías que ordenó cerrar la Junta esperaban su permiso como CEI

Los centros han recurrido la orden de cierre y siguen ejerciendo como guarderías y ludoteca a la espera de la autorización que reclaman desde hace meses

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Lunes, 12 de noviembre 2018, 00:04

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No entienden que el mismo organismo al que han solicitado autorización para operar como centro de Educación Infantil les haya ordenado que cierren por no tener dicha autorización. Es el dilema de tres centros de Estepona que recibieron en octubre orden para cesar una actividad que aún no realizaban porque estaban a la espera de que la Junta se lo autorizara.

La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, a través del Servicio de Inspección Educativa, ordenó a primeros de octubre el cese de la actividad educativa de cuatro establecimientos de Estepona que, presuntamente ejercían como centros de Educación Infantil sin tener la autorización preceptiva. Se les exigía que se ajustasen en su actividad a la licencia concedida por el Ayuntamiento. Uno de estos centros ha cerrado, pero otros dos, Pitufilandia y Explora, ejercían como guardería, y un tercero, Funky Feet, como ludoteca, algo que siguen haciendo ya que han presentado recurso contra esta decisión.

Estos tres centros presentaron en junio y julio de 2018 solicitud a la Delegación Provincial de Educación para poder iniciar este curso como centros de Educación Infantil. Para ello presentaron sus proyectos y realizaron las reformas necesarias para adaptarse a las exigencias de este tipo de centros. 30.000 euros en el caso de Explora y 5.000 en el de Pitufilandia. Por su parte, Funky Feet, aprovechará las vacaciones de Navidad para llevar a cabo las reformas necesarias. Incluso cuentan con el informe favorable de un técnico de la citada delegación fechado el 8 de octubre.

El abogado de estos centros, Luis Balanzategui, explica que la Administración tiene tres meses para resolver la solicitud, pero aún no se ha recibido. El letrado acusa a la Junta de «descoordinación», primero por no tramitar a tiempo las autorizaciones y, segundo, por ordenar el cese de una actividad que no estaban ejerciendo y que ella misma debía autorizar.

Los tres centros lamentan que esta situación pueda dejar sin plaza a los 90 niños de entre 0 y 3 años a los que atienden. Las familias han mostrado su preocupación y han mantenido reuniones con el Ayuntamiento. Según los afectados, los centros de Educación Infantil del municipio no disponen de plazas suficientes para poder absorber a todos estos niños.

La Junta no ha aclarado, a preguntas de este periódico, en qué situación se encuentra la tramitación de estas autorizaciones. Sí ha manifestado que «la autorización de cualquier centro educativo no es asunto trivial en ningún caso, y menos si cabe en los centros de educación infantil que van a atender a niños entre 0 y 3 años». Y añaden que «todos los procedimientos administrativos tienen unos trámites que hay que cumplimentar de forma rigurosa».

Balanzategui señala que sus clientes demandan una respuesta clara de la Junta. «O que se les conceda ya la autorización, o que se les informe de las causas por las cuales se les deniega para poder solventarlo lo antes posible».

La orden de cese de actividad se produjo tras varias denuncias interpuestas por la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE) que, desde hace tiempo, viene poniendo en conocimiento de la consejería y de los ayuntamientos la proliferación de centros de educación infantil sin serlo. Desde ACADE advirtieron que Andalucía destaca por ser, junto Valencia, la autonomía donde existen más centros que actúan como escuelas infantiles privadas sin autorización.

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