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La alcaldesa Ángele Muñoz y el concejal de Hacienda, Manuel Osorio. Josele-Lanza -
PP y OSP sacan adelante en solitario el presupuesto, que entrará en vigor el 2 de enero

PP y OSP sacan adelante en solitario el presupuesto, que entrará en vigor el 2 de enero

El equipo de gobierno aprueba las cuentas de 2018 que ascienden a 245 millones y que prevén superar el techo de gasto legal en 36 millones

Mónica Pérez

Marbella

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Jueves, 21 de diciembre 2017, 00:32

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Con la entrada del nuevo año 2018, la ciudad de Marbella estrenará los nuevos presupuestos municipales que alcanzan los 245 millones de euros (19 serán gestionados directamente por la tenencia de Alcaldía de San Pedro) y que presentan la particularidad de que contemplan superar el techo de gasto legalmente establecido por el Estado para la ciudad en 36 millones de euros, lo que obligará al Consistorio a aplicar un plan económico financiero en ejercicios posteriores. La mayoría de votos que suman PP y OSP en el gobierno les ha permitido sacar las cuentas en tiempo y forma, después de dos años en los que el anterior tripartito -obligado a consensuar el documento con Podemos- demoró la entrada en vigor del presupuesto a mediados de cada ejercicio.

El nuevo equipo de gobierno bipartito tras la moción de censura se quedó solo ayer en la votación para sacar adelante de forma definitiva las cuentas en un pleno extraordinario en el que se sometía a criterio de los grupos rechazar las alegaciones presentadas. En total, 61. De ellas, solo una -en la que los sindicatos pedían la corrección de un error en la Relación de Puestos de Trabajo municipal- fue estimada. El resto: una de un particular, otra de una asociación de desempleados, tres de trabajadores, 25 de sindicatos (5 de UT, 5 del Comité de Empresa, 7 del CSIF, 5 de CCOO, 2 de Uepal y 1 de CGT) y 31 de los grupos políticos, fueron desestimadas, según explicó en su exposición el concejal de Hacienda, Manuel Osorio.

El edil defendió que el presupuesto, tal y como está diseñado, «da respuesta» a todas las necesidades que se han planteado a través de las alegaciones presentadas. «Estos presupuestos nos van a permitir atender los problemas de los que más se quejan los ciudadanos, que no son otros que la limpieza, los parques y jardines y las playas y zonas como el paseo marítimo. Para todo eso ya hay confeccionado un presupuesto que saldrá adelante pese a estas alegaciones».

Osorio alabó unas cuenta que además, indicó, «han incrementado la partida destinada a acción social». Con respecto a las alegaciones presentadas por los grupos políticos de la oposición, el responsable municipal de Hacienda y edil de OSP ha justificado el rechazo a las mismas argumentando que «no cumplen los requisitos» y que muchas de las solicitudes «ya tienen respuesta en el presupuesto». «La mayoría son declaraciones de intenciones para tratar de destruir en lugar de dar soluciones».

Si en la fase de aprobación provisional el bipartito se encontró con la abstención del grupo socialista, a la hora de la aprobación definitiva se ha quedado solo, al votar la oposición en bloque en contra de que se rechazaran las alegaciones presentadas.

«Advertencia» de IU

Especialmente crítico fue el portavoz de IU, Miguel Díaz, quien inició su intervención con una «advertencia», asegurando que el presupuesto se iba a aprobar a falta de conocer un documento que calificó de «muy importante» y que pese a las reclamaciones de su grupo no se les había hecho llegar desde el equipo de gobierno. Se trata del supuesto acuerdo al que el PP dijo haber alcanzado con el Estado para saltarse el techo de gasto. «Lo pedimos en la comisión informativa de pleno, y la alcaldesa nos dijo que nos la haría llegar; la pedimos en el pleno ordinario, y el edil de Hacienda dijo que personalmente se iba a encargar de que nos llegara. Lo cierto es que no tenemos este documento fundamental porque con él se podría haber comprometido a esta ciudad a recortes en 2020», dijo.

Para la coalición de izquierdas, las cuentas vienen además «a consumar el robo de la participación ciudadana a Marbella». Critican la eliminación de una partida de 1,3 millones para los presupuestos participativos y aseguran que «no hay fondos para cumplir el convenio colectivo de los trabajadores».

Victoria Mendiola, portavoz de CSSP, incidió en que al equipo de gobierno «solo le preocupa cuadrar las cuentas» y señaló que «la pésima gestión les obliga a saltarse el techo de gasto. Y lo hacen no porque consideren que ese límite es injusto, sino porque es un ayuntamiento del PP y no hay problema».

La edil reprochó que el presupuesto «demuestra la clara intención de poner en práctica sus políticas de privatizaciones dejando patente la incapacidad manifiesta de ambas formaciones para gestionar lo público».

Desde las filas socialistas, José Bernal fue contundente al referirse al techo de gasto: «espero que Marbella dentro de dos años no sea el Madrid de hoy», afirmó en referencia a la intervención de Estado en el Consistorio de Carmena. El exalcalde se centró en defender sus alegaciones, reclamando que se ejecuten las obras previstas por su gobierno. «Son alegaciones que enriquecen los presupuestos porque van a destinadas a atender las obras de los barrios que el nuevo gobierno retiró de los proyectos planteados». «Son necesarias y estaban consensuadas con los vecinos».

El socialista solicitó que las alegaciones fueran votadas de forma individual y no en bloque, como finalmente se hizo.

En el turno de cierre del punto, el concejal de Hacienda, Manuel Osorio, remarcó que «ninguno de los grupos ha aceptado el reto de presentar una enmienda a la totalidad respetando el techo de gasto». Reiteró que todos los grupos de la oposición «eran conocedores de que se iba a saltar ese límite en este presupuesto», principalmente por la baja ejecución presupuestaria.

Sobre el documento del acuerdo con el Estado, el edil indicó que lo que se hizo en Madrid «fue una consulta» y que en cualquier caso «se lo haré llegar, se me ha pasado, totalmente».

Serán con modificaciones presupuestarias, dijo, como se afrontará, «como se ha hecho este año», la acción social a los trabajadores.

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