Medio millón de euros para la restauración del castillo de Marbella

La redacción del proyecto ha sido adjudicada a la la empresa Yamur Arquitetura y Arqueología S.L. y los objetivos iniciales del mismo son avanzar en el conocimiento del monumento, garantizar su protección y conservarlo de la manera adecuada en función de los criterios históricos y tecnológicos originales consolidando especialmente las estructuras defensivas peor conservadas y eliminar añadidos inadecuados desde el punto de vista de la conservación o el rigor histórico-arqueológico.

El castillo es el origen del desarrollo urbano de la ciudad a partir de la Edad Media y tras el abandono de su origen militar, gran parte de sus estructuras fueron desapareciendo. Además, comenzaron a instalarse junto a sus muros casas que aprovechaban las consolidadas murallas como parte de las viviendas, con el consecuente deterioro y modificación de las mismas. Un desarrollismo reciente que afectó a la integridad de las estructuras militares y a su entorno inmediato, sin respetar la separación mínima, como sucede con las abundantes jardineras adosadas a los muros.

Así, en los flancos este y norte de la muralla requieren una atención preferente dado el grave deterioro que sufren, con pérdidas puntuales de piezas, morteros de unión, así como meteorización superficial de las tapias de hormigón de cal. Igualmente, el desmochado de los paños ocasiona una evidente falta de impermeabilidad en el remate de esos muros. El informe realizado que recoge el proyecto establece que existen numerosas patologías y daños en las fábricas de estas partes del recinto, algunos muy avanzados que justifican la realización urgente de labores de conservación.

La restauración va a consistir en la salvaguarda de las estructuras defensivas para lo que se estudiarán su patologías, se atajarán y se estabilizará su estado general, procurando evitar otras en el futuro. Todo ello, procurando respetar la imagen que ofrecía el monumento antes de perder su uso militar en función de datos históricos contrastables, si bien no se van a restituir los elementos constructivos ya desaparecidos de los que no haya datos fiables sobre su existencia o sobre sus características. Así, aquellos añadidos recientes que se consideren inadecuados, serán desmontados. Algunos de esos añadidos más contemporáneos son jardineras cuya vegetación será traslada siguiendo también los criterios necesarios para su conservación.

También se trabajará para dotar al monumento de una iluminación adecuada de modo que lo ponga en valor evitando cualquier tipo de injerencia en su conservación. Para ellos se aprovechará el trazado de la iluminación municipal la existente en todo lo posible.

Con estos trabajos se recuperará parte del esplendor perdido de la antigua alcazaba cuyas torres serán restauradas, lo que supondrá uno de los cambios más ostensibles.