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Jueves, 1 de noviembre 2018, 00:09
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Lleva cerrada a cal y canto desde que en 2010 acogiera su última actividad, un concierto. Un año antes, su imagen había dado la vuelta al mundo al convertirse en la sede de la celebración de la fase final de la Copa Davis de Tenis. La Plaza de Toros de Puerto Banús podría reabrir pronto sus puertas transformada en un multiespacio de ocio. Detrás de esta iniciativa, bautizada como Marbella Arena, se encuentra un grupo empresarial con consolidada implantación en el sector, el Grupo TeatroGoya. Pocos datos han trascendido de momento (se darán a conocer en una presentación pública fechada para el miércoles próximo 7 de noviembre) de esta iniciativa que no sólo permitirá recuperar un espacio emblemático de Marbella, sino que además, será un elemento que contribuya a la tan llevada y traída lucha contra la estacionalidad turística por cuanto la intención de sus promotores es que tenga actividad durante todo el año.
«La recuperación del edificio singular de la Plaza de Toros de Puerto Banús para convertirse en un gran multiespacio de ocio y eje de la actividad económica de la ciudad durante todo el año son los objetivos de este importante grupo empresarial que cuenta con una gran experiencia en el desarrollo de centros comerciales y en la gestión del sector de ocio», recoge el comunicado remitido por la empresa convocando a la presentación del evento.
De la dirección técnica de la transformación del coso se encargará una empresa local, Huete Arquitectos. La firma anunciaba hace unos días en redes sociales su satisfacción por el reto que supone el proyecto con un escueto mensaje: «Un proyecto que ilusiona muchísimo al estudio en un lugar emblemático para la ciudad de Marbella. Una oportunidad única para impulsar un proyecto que sirva de consolidación de dicho edificio».
La Plaza de Toros de Puerto Banús, cerrada a cal y canto desde hace años, dejó de celebrar festejos taurinos en el año 2000. De hecho desde que en 2005 el empresario Emilio Rodríguez, consejero delegado entonces de Construcciones Salamanca, adquiriera el coso, el recinto cambió su uso y quedó transformado en un escenario para conciertos al que se subieron artistas internacionales de la talla de Joe Cocker, y en espacio para actividades culturales. En 2010 acogió la última de esas actuaciones. Los propietarios intentaron la venta del recinto durante años sin que aquellos intentos fructificaran.
La elevada inversión que requería la recuperación de este edificio singular hizo desistir al propio Ayuntamiento hace tiempo de afrontar la compra o gestión del mismo.
Pese a todo el Ayuntamiento de Marbella intentó en el verano de 2016 reabrir las puertas de la plaza de Puerto Banús con conciertos. Se llegó incluso a promocionar una actuación de Pasión Vega en este recinto. El informe de bomberos y técnicos, en el que se ponía de manifiesto el mal estado de las instalaciones, hizo que se descartara su reapertura.
Ahora parece que al fin el destino del coso se despeja y con un proyecto que puede convertirse en no mucho tiempo en un importante atractivo turístico más para la ciudad de Marbella.
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