La cultura y el patrimonio como mejores aliados para revitalizar el Casco Antiguo de Marbella

«Hay que trabajar en un plano creativo para generar nuevos productos. Tenemos un gran patrimonio y un gran foco cultural en la zona. Evidentemente, este es uno de los puntos a tratar con más urgencia porque es un producto que ya tenemos», ha precisado Arnau. «Desde nuestro punto de vista la parte cultural hay que priorizarla porque es el mayor legado que tenemos en el Casco Antiguo», ha explicado. «Cuando tengamos esa parte cultural muy trabajada y venga el visitante local o turista, que encuentre también el comercio preparado y la gastronomía, que ya se encuentra porque es uno de los elementos más desarrollados», ha precisado. «Que el comercio y la cultura sean los elementos clave para desarrollar porque son los que faltan», ha apuntado.

Para ello, las profesionales han abogado por la creación de la figura de un gestor que trabaje por la colaboración y la creación de una estrategia común. «Se ha de crear una organización que trabaje conjuntamente, tanto el sector público como el privado, y que ponga sobre la mesa todas las necesidades, desde cómo vamos a trabajar el castillo a los productos gastronómicos», todo ello en el marco de un calendario que establezca los hitos temporales.

Segarra ha defendido que el Casco Antiguo y su área de influencia ha de ser un entorno «para vivir, para disfrutar y para descubrir». «Para ello debe ser un espacio donde tienen que pasar acontecimientos de carácter cultural, vinculados con las tradiciones, que la gente tenga necesidad de ir y de disfrutar tanto el residente como el visitante».

Entre esos puntos de atracción, el mercado municipal se erige como icono por lo que desde Intueri han destacado la necesidad de potenciarlo y renovarlo. Mejoras en los escaparates y en la calidad, exclusividad y originalidad del producto, rotulación de calidad y actualizada, fachadas cuidadas, señalética adecuada y una menor ocupación de los espacios públicos en algunas zonas son otras de las propuestas plateadas por el estudio. Un trabajo que además destaca la importancia de saber comunicar todo este trabajo con un plan de marketing operativo.

La incidencia del coronavirus, el monocultivo turístico y la temporada baja han hecho que muchos locales permanezcan vacíos y eso se está dejando notar en algunas calles del Casco Antiguo y, especialmente, en la avenida Ricardo Soriano. Sobre esto, Arnau asegura que el Ayuntamiento tiene que decidir qué quiere hacer en esos casos. «No hay cosa peor que el que no haya un continuo comercial», afirma.

Su propuesta es la de incentivar su ocupación potenciando jóvenes emprendedores y apostando por el diseño y la artesanía para que ocupen esos lugares «ofreciendo productos singulares y autóctonos porque eso es lo que atrae al turista: que encuentre aquí algo diferente».

Todo ello, aprovechando las fortalezas detectadas por este estudio entre las que destacan el consabido buen clima de la ciudad, pero también la seguridad, la centralidad del área, los servicios y la singularidad del espacio único que es el Casco Antiguo de Marbella.

La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha avanzado que «vamos a crear un equipo mutidisciplinar que trabajará de forma específica en su desarrollo y también se abordará de manera transversal por distintas delegaciones».

La regidora ha valorado que «tenemos las herramientas necesarias para que esta iniciativa sea un paraguas que englobe todo el esfuerzo que se está realizando desde el ámbito público y el privado con el propósito de que el centro histórico sea cada vez más competitivo y tenga una clara sinergia con la esencia de Marbella» y ha subrayado que «pocas ciudades cuentan con una zona tan exclusiva y singular, por lo que en un momento en el que el mercado turístico está en plena transformación, es importante aprovechar todo el potencial que nos brinda para seguir posicionándonos como un destino líder».