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«Pasé de tener miedo a todo a recuperar mi vida tras el trasplante de córneas»

NIEVES CASTRO

MARBELLA.

Miércoles, 24 de enero 2018, 00:07

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El día en el que ya no pudo distinguir las facciones de su pequeño de 6 años, Purificación Galdeano cayó en depresión. A partir de ese momento, con ayuda de su familia, emprendió una desesperada carrera por recuperar su vida. El trasplante de ambas córneas le ha devuelto la alegría. Las dos operaciones se realizaron con éxito en el Hospital Costal del Sol en 2012 y 2013, conforme llegaron donantes compatibles para Purificación. Esta fuengiroleña de 50 años recuerda ahora la «suerte» que tuvo, porque apenas pasaron unos meses desde que la inscribieron en la lista de espera y la llamaron para recibir unas nuevas córneas. Las suyas la habían sumido casi en la ceguera tras sufrir un trastorno de su piel, acné rosácea. «Pasé de no querer hacer nada y de tener miedo a todo a recuperar mi vida», repite agradecida y consciente de que tiene que seguir con sus revisiones y controlando las causas de la enfermedad que le provocaron la pérdida de visión.

Rechazo

El Costa del Sol es centro trasplantador de córnea desde diciembre de 2011, después de obtener la acreditación que lo autorizaba a realizar esta actividad en octubre del mismo año. La implantación de córneas se realiza a pacientes con enfermedades oculares que afectan a la visión, en muchos casos, en personas con ceguera. De esta forma, algunos han conseguido recuperar parcialmente o en su totalidad la visión como Purificación.

Purificación Galdeano

Ella ya fue trasplantada de pago en Barcelona en los años 2002 y 2003. Sin embargo, repetidos episodios de rechazo reavivaron el infierno de la ceguera, hasta el punto de tener que dejar su trabajo de camarera. «Ponía la taza de café encima de unas gafas o de unas llaves», recuerda con angustia.

En 2012 se sometió a la primera operación en el Hospital Costa del Sol, al año siguiente afrontaría el trasplante de la segunda córnea. Tras un par de «conatos de rechazo iniciales», hoy Purificación ha recuperado su vida y hace un llamamiento a la donación: «Estoy súper agradecida. Por su puesto, hay que donar. Llegado el momento no te cuesta nada y le puedes cambiar la vida a una persona», concluye.

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