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Foto de familia, ayer, en el Teatro Ciudad de Marbella. Josele-Lanza
Marbella hace justicia

Marbella hace justicia

El Ayuntamiento nombra hijos adoptivos a Sergio Scariolo, Manolo Santana y Vicente Del Bosque, al tiempo que homenajea a David Delfín y Rafael de la Fuente, junto a Protección Civil y Librería Mata

Nieves Castro

Marbella

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Sábado, 2 de junio 2018, 00:03

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«Llegué para un día y llevo ya 36 años». Con voz pausada y casi susurrante, el campeón de tenis Manolo Santana resumió con esta frase a la perfección la larga y especial relación que mantiene con Marbella, ciudad que eligió para instalarse en la década de los 80 y donde años más tarde abriría un club de tenis que hoy sigue forjando oficio y afición. El extenista madrileño, ganador de cuatro torneos del Gran Slam, entre ellos Wimbledon en 1966, fue nombrado ayer hijo adoptivo de Marbella. Durante la ceremonia celebrada en el Teatro Municipal dijo algo que suele repetir a menudo en corrillos y entrevistas por convencimiento: «Como en Marbella no se vive en ningún sitio». Emocionado y con palabras de agradecimiento hacia su esposa, Claudia, sentada en el patio de butacas del abarrotado espacio escénico, el primer español en triunfar sobre la hierba londinense hace más de 50 años recibió el título y la insignia que acreditan su nueva posición de honor en la ciudad.

Santana no fue el único que recibió tan alta distinción. Le acompañan como nuevos hijos adoptivos de Marbella el seleccionador de baloncesto, Sergio Scariolo, y el artífice del triunfo de La Roja en el Mundial de 2010, Vicente del Bosque. El primero fijó hace años su residencia española en tierras marbelleras, donde pregonó el año pasado la feria, mientras que el segundo, que tiene casa de veraneo en la ciudad y estrella en el Bulevar de la Fama, afirmó que Marbella completa ahora su «triángulo de ciudades» junto a Madrid, donde vive, y Salamanca, donde nació hace 67 años.

Los fuertes lazos que unen a Marbella con estas figuras del deporte fueron puestas en la palestra por la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, que presidió la ceremonia. «Desde hoy (por ayer) -dijo la regidora- contamos con tres ilustres hijos adoptivos que han alcanzado la gloria deportiva y de los que nos sentimos muy orgullosos. Pero esta distinción va más allá de sus méritos deportivos ya que representa además un reconocimiento a los valores y calidad humana de los distinguidos». Así, Muñoz subrayó que los tres son un modelo de responsabilidad, prudencia, humildad, profesionalidad, educación, integridad y generosidad.

«Esta distinción también reconoce la vinculación de los tres con nuestra ciudad, en la que no han nacido, pero en la que se han asentado, convirtiéndose en unos vecinos más y en ilustres embajadores de Marbella», destacó la primera edil.

Precisamente, Scariolo aseguró en su breve discurso de agradecimiento que el título recibido representa para él «un motivo más» para reforzar sus sentimientos con Marbella y seguir intentando, «desde la humildad -apostilló-» , que la reputación de Marbella sea cada vez mejor en el resto de España y en el mundo.

Grandes ovaciones del respetable levantaron los tres nuevos hijos adoptivos con sus palabras de cariño hacia la localidad. Pero momentos antes, los invitados a la ceremonia también habían roto en palmas con la entrega de las Medallas de la Ciudad a dos instituciones y dos personas igualmente queridas. A destacar, varios instantes. El más emotivo se vivió con el reconocimiento al Premio Nacional de Diseño de Moda, David Delfín, fallecido el pasado 3 de junio. Al filo del primer aniversario de la muerte, su madre, María González, quien le enseñaría a enhebrar la aguja siendo crío, recibió la distinción sensiblemente emocionada. Fue José Domínguez el que agradeció la medalla y recordó como su hermano presumió siempre de sus raíces marbelleras, a pesar de haber nacido en Ronda.

A dúo

Rafael de la Fuente, uno de los artífices del turismo de calidad en la Costa del Sol, recibió asimismo la Medalla de la Ciudad por su trayectoria impecable. Desprovisto de su inseparable sombrero Panamá, sin duda porque así lo exige el protocolo, el que fuera director de hoteles de máxima categoría en Marbella o Madrid, además de director de la escuela hostelera La Cónsula y docente en universidades extranjeras, recibió el premio de manos del alcalde actual y del saliente. Muñoz invitó al exregidor José Bernal a subir al escenario, al ser el PSOE el proponente de la distinción.

Asimismo se entregaron medallas a Protección Civil, cuerpo que desde hace tres décadas colabora en los operativos de seguridad en los eventos, así como a la Librería Mata, establecimiento que abrió sus puertas en 1937 como estanco y que supo transformarse hasta el punto de convertirse durante casi 30 años en el único local de Marbella donde podían adquirirse libros. Este santuario de las letras, de cuño familiar, cerró sus puertas a finales del año pasado tras 80 años de andadura. A todos, enhorabuena.

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