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Autoridades en la inauguración del resort. D. Lerma
El Hotel Don Miguel vuelve a abrir sus puertas

El Hotel Don Miguel vuelve a abrir sus puertas

El grupo hotelero francés Club Med se hace cargo de su gestion y pasará a llamarse Club Med Magna Resort

david lerma

Lunes, 9 de mayo 2022, 20:49

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Pioneros del todo incluido en una época, los años cincuenta, en que el turismo aún no se había convertido en un fenómeno de masas, la génesis del grupo Club Med tuvo unos orígenes modestos. A su fundador, Gérard Blitz, se le ocurrió organizar una colonia de tiendas de campaña asequibles frente a las entonces poco explotadas costas de Mallorca. Los hippies y sus mochilas cargadas de amor libre aún no habían desembarcado en las islas cuando el fundador se alió con Gilbert Trigano, que era quien le suministraba las carpas para tan improbable empeño. Juntos abrieron en 1954 el primer Club Med en la región italiana de Salerno. Nada de lujos. Los huéspedes se alojaban en chozas sin luz ni agua corriente y compartían un baño comunal. La idea funcionaba y gustó al barón Edmond Rothschild, que tuvo la ocurrencia de alojarse en una de aquellas instalaciones. La experiencia tuvo que gustarle mucho porque, en 1961, compró la empresa, tras lo cual comenzó una expansión por todo el Mediterráneo.

Parte de esa filosofía aún impregna el viejo hotel Don Miguel, que abrirá sus puertas el próximo 20 de mayo, diecisiete años después de su clausura, reconvertido en el nuevo Club Med Magna Marbella. Los primeros en beneficiarse de esta hecho han sido los antiguos trabajadores, que gracias al Club Med ya cobraron lo que les adeudaba el anterior dueño, un detalle que ha recordado la propia alcaldesa, Ángeles Muñoz.

El ambiente este lunes por la mañana era de urgencia e ilusión, sobre todo entre los esforzados 'Gentils Organisateurs' (Organizadores amables), que es como se hacen llamar los empleados. Muchos de ellos, casi 200, se alojan en un edificio anexo para mantener la cercanía con el cliente, seña de identidad del grupo hotelero. Los colores de sus uniformes, que sugieren algún tipo de jerarquía, restallaban cuando hacían pasar al vestíbulo a los primeros visitantes, entre los que mezclaban autoridades, empresarios, familiares y medios de comunicación. En los jardines y arboledas, los jardineros se afanaban bajo un sol inevitable. Apenas una pequeña calva de césped afeaba el conjunto.

Tamara es una «Go». Es española, lo que hasta cierto punto es excepcional. El idioma que más se escucha en el Club Med es el francés, pero ella se dirige en castellano a los primeros visitantes. Con serenidad juvenil, los acompaña por los secretos de las 485 habitaciones del Magna Marbella repartidas por nueve plantas, que es un hotel de todo en uno, pero con detalles (esos discretos dorados del amplio vestíbulo) que sortean lo chabacano. Hay un lujo muy escueto en las 20 alegres suites, decoradas con discretos motivos andaluces, como en el resto de instalaciones, que sugieren más funcionalidad que derroche. La visita termina. Llegan las autoridades.

El líder del Club Med, Henri Giscard d´Estaing, hijo del tercer presidente de la V República Francesa, las recibe bien plantado a la entrada del vestíbulo. Minutos antes podía habérselo visto en una terraza cercana bromeando con sus colaboradores. Luce un poco de la vieja grandeur francesa, sobre todo cuando se dirige al auditorio durante la presentación. «Hoy es un día muy especial. El Club Med ha vuelto a Marbella, vuelve a España, vuelve a donde nació», dijo nada más comenzar. En realidad, el hotel Don Miguel siempre estuvo, desde su apertura en 1975, ligado al Club Med. Ciertas desavenencias económicas con el anterior propietario, provocaron la renuncia de sus administradores. Hoy han vuelto para convertirlo en «nuestro buque insignia».

Aunque el hotel Club Med Magna Marbella satisface el gusto de una clientela muy familiar compuesta en su mayoría de franceses y belgas, Giscard afirma que «un proyecto como este no tiene sentido sin la presencia local». Su idea no es solo acoger a esos pragmáticos turistas francófonos con diferentes costumbres vacacionales, sino crear «un turismo más sostenible». Por su parte, también intervino Jihad Megharief, director de Magna Hotel & Resorts, quien ha declarado que «nos encontramos en un hotel moderno, adaptado a los nuevos tiempos». Las instalaciones, repartidas en 60.000 metros cuadrados de planta y 125.000 de zonas verdes y deportivas, «supondrán una gran experiencia, especialmente para las familias». De hecho, el 50% de las habitaciones se comunican unas con otras si fuera necesario, ha recalcado.

Cerrando el acto, habló la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que aseguró «hoy es un día largamente acariciado». A continuación, ha recordado que «el Club Med regresa a una ciudad que ha obtenido este año el reconocimiento como segundo mejor destino para viajar en el certamen de prestigiosa web European Best Destinations», solo por detrás de la recoleta ciudad eslovena de Ljubljana, que no tiene mar.

Un momento del acto.
Un momento del acto. D. Lerma

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