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Miércoles, 29 de noviembre 2017, 00:18
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El festival Starlite seguirá celebrándose en Marbella el próximo verano. Esa de momento es la única certeza al respecto, toda vez que fuentes oficiales de la organización confirmaron ayer a SUR este hecho, aunque de momento prefirieron no desvelar ningún detalle más sobre el canon ni incluso del lugar en el que se ubicarán los conciertos.
La noticia saltó ayer a media mañana, cuando en la cuenta oficial de Instagram del artista malagueño Pablo Alborán se colgaron todas las fechas de su gira ‘Prometo’. Entre las 18 citas está incluida, el próximo 1 de agosto, un concierto en Starlite Marbella, que de momento no había adelantado si finalmente seguiría en las ciudad tras los problemas de este pasado verano a cuenta del nuevo canon que va a cobrar el Ayuntamiento por el uso de la cantera.
De esta manera, SUR consultó con los responsables de Avory (empresa gestora del festival), que confirmaron que, efectivamente, éste se celebraría de nuevo en el municipio. Lo que de momento no aclaran es cuál será el plantel de artistas (además de Pablo Alborán), y en qué lugar exacto tendrá lugar el evento, aunque todo apunta a que se repetirá la experiencia en la cantera de Nagüeles.
De momento la empresa no ofrece más detalle. Tampoco lo hace el Ayuntamiento, tras los requerimientos de este periódico en el día de ayer.
Pendiente estaba desde el pasado mes de octubre la resolución al recurso presentado por la empresa al nuevo canon de 116.668 euros decretado por el Ayuntamiento de Marbella por la explotación de la Cantera de Nagüeles. A preguntas de IU, el edil confirmaba entonces que la tasa no había sido abonada.
Tras la moción de censura, el nuevo gobierno bipartito anunciaba que la continuidad de Starlite en la ciudad era uno de los asuntos pendientes que habían heredado, y manifestaba su interés por no dejar escapar la cita que se celebra en la ciudad desde 2012 y que supone la puesta en escena de conciertos con artistas de primer nivel verano tras verano.
A principios del mes de septiembre, el Ayuntamiento anunció a través de un escueto comunicado, que impulsaría la declaración del evento musical como festival de interés municipal. Fuentes consultadas por este periódico concretaron entonces que esta consideración «podría ayudar» a la hora de asignarle un horario extraordinario, cuestión que debía aún estudiar el Jefe de Servicio de la delegación municipal de Industria, para dirimir su encaje jurídico en la legislación autonómica.
Starlite cerró el pasado 27 de agosto la sexta edición con dudas sobre su continuidad. En pleno desarrollo del festival, la empresa promotora explotó contra el anterior Ejecutivo tripartito y en un comunicado oficial anunció que sopesaba su traslado a otra localidad por la «actitud obstaculizadora» del gobierno municipal de José Bernal, a tenor del cumplimiento de los horarios. La organización del evento reprochó al Ayuntamiento entonces que encorsetara jurídicamente la actividad, obligándole día a día a tramitar autorizaciones extraordinarias de ampliación de horario.
En paralelo a la declaración como festival de interés municipal, el actual equipo de gobierno aprobó hace unos meses en la Junta de Gobierno Local una petición para que el Ejecutivo autonómico prorrogara por 10 años el permiso de ocupación ya extinguido de la cantera de Nagüeles, espacio donde se desarrollan los conciertos. «El objetivo es que se reconozca la singularidad del festival, cumpliendo de manera estricta con la legalidad vigente, y poner además de inmediato las bases para que Marbella siga manteniendo el derecho de ocupación del enclave natural en el que se desarrolla Starlite», afirmó entonces la alcaldesa Ángeles Muñoz en el comunicado, en el que insistía en que la ciudad no se puede permitir polémicas «carentes» de sentido sobre un evento que, más allá de su oferta cultural, contribuye a la proyección internacional de la marca Marbella.
Desde el grupo de CSSP-Podemos se reprochó al gobierno municipal que estaba haciendo una «ley a medida» para que festival se siga celebrando en la ciudad. Así, añadían que declarar el evento de interés municipal es algo «que no está recogido en la normativa autonómica». «Lo único que buscan es ampliar el horario del festival para que se convierta en discoteca», sostuvieron.
El Ayuntamiento aclaró como respuesta que las negociaciones para garantizar el desarrollo de futuras ediciones del festival se estaban llevando a cabo «cumpliendo de forma escrupulosa le ley».
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